Reportaje a Helena P. Blavatsky (1ra Parte)

por Uriel

Helena Petrovna –Hahnn- Blavatsky

Nota Biográfica

1ra Parte

Luego que hubiese hecho con agrado y placer el reportaje a la Sra. Annie Besant, opté por descansar durante un tiempo; el cual no fue mucho que digamos. Repentinamente un fuerte dolor de cabeza me hizo despertar el interés por conocer y saber de quien fuera una de las máximas personalidades del “esoterismo y espiritualidad a nivel mundial” y así mismo una de las fundadora de la Sociedad Teosófica Internacional; me refiero a la “Sra. Helena Petrovna Blavatsky”.
Fue así que en mis ratos de ocio me dediqué a investigar quien fue y cual ha sido la obra de tan singular personaje.
Busqué en varios sitios su auto biografía, mas no la hallé, sólo encontré en repetidas ocasiones la misma biografía; por lo que decidí investigar en otros planos y registros. Así fue como en medio de esa búsqueda insaciable, me encontré frente a frente con Madame Blavatsky”
Madame Blavatsky: -Me andan diciendo que alguien está buscando datos sobre mi vida y obra.
Uriel: -Así es señora.
Madame Blavatsky: -Específicamente, ¿que clase de datos, para y por que cuestión?
Uriel: -Soy redactor de una revista que, específicamente se dedica a tratar temas de índole esotérico y espiritual; a mi cargo tengo el área de las notas biográficas de grandes personajes que han colaborado con la “evolución de la humanidad”.
Madame Blavatsky: -Ah! Ha sido Ud. quien ha publicado ese reportaje a Annie Besant.
Uriel: - Así si es. Y si ud. me lo permite me agradaría poder hace lo mismo en cuanto su vida y obra. ¿Está de acuerdo?
Madame Blavatsky: -Por supuesto que sí. ¿Qué le interesa saber en cuanto a mi vida y obra?
Uriel: -Quién ha sido Ud., qué la motivó a hacer lo que hizo, sus escritos, su majestuosa obra en la Sociedad Teosófica por la “evolución de la humanidad”… y comparar una serie de aspectos de aquella época con el presente y futuro de dicha evolución.
Madame Blavatsky: -En cuanto a mí, de mí misma, no tengo mucho que decir. Nací el 31 de Julio de 1831, por lo tanto soy leonina… ah!, en el sur de Rusia, en una familia noble y nieta de una princesa. A los 17 años contraje un matrimonio muy especial, el cual me diera el apellido que con el que se me conoce. Un enlace que duró tanto como un soplido.
Uriel: -Entre todas esas cuestiones de “familia”, ¿bajo qué circunstancias toma ud. o se contacta con el mundo “esotérico y espiritual”?
Madame Blavatsky: -Desde niña, siempre tuve contacto, con lo que yo llamaba “mi mundo mágico”, o sea que, podía ver lo que los demás no veían. Poseía facultades de “clarividencia”; y en muchas ocasiones fui consultada por la nobleza, en cuestiones privadas y otras de índole público.
Uriel: -Hay datos biográficos suyos, que dan cuenta que ud. ha recorrido casi todo el mundo, o mejor dicho, ha recorrido varios países, buscando recopilando datos, inclusive estudiando y recibiendo instrucción espiritual. ¿Por cuáles países viajó y que le brindaron, en cuanto a conocimiento espiritual?
Madame Blavatsky: Viaje y recorrí muchos países, casi toda la vieja Europa, Estados Unidos de Norteamérica, Canadá, Méjico, Perú, la antigua Palestina, Egipto, Persia, Sri Lanka, la India, el Tíbet, fueron algunos de los países y lugares en los que he estado.
Por ejemplo en Egipto estudié magia con viejo sacerdote “copto” e ingresé a “Los Drusos del Líbano”, una sociedad secreta.
Uriel: -Pero ¿Cuándo comienza su romance con el esoterismo y espiritualismo? O sea ¿En qué momento de su vida comienza a recibir la instrucción precisa, para luego hacer la gran obra que realizó?
Madame Blavatsky: -Luego que participara en la batalla de Mentana junto Garibaldi, en 1849, y me salvaran la vida, se produjo en mi personalidad un significativo cambio. En 1851 cuando conocí en Londres, a un Rajput de gran nobleza al que reconocí como mi protector, al  cual había visto en mis visiones de niña. Fue el quien me hablo de la gran obra que a futuro tendría que hacer. Luego ingresé 1867 y 1870 en el Tíbet y antes de ello tuve contacto con el espiritismo, aprendiendo a controlar el maravilloso poder para producir fenómenos a voluntad.
Uriel: -¿De que le sirvió ese conocimiento?
Madame Blavatsky: -Nunca se sabe para que puede servir esa clase de conocimiento hasta que es necesario. Hoy en día hay alguien que lo llama conciencia enfocada, es tan simple como eso…
Uriel: -¿En el Tíbet que fue lo que aprendió? O mejor dicho ¿Qué clase de conocimientos adquirió?
Madame Blavatsky: -A controlar, a usar, a manipular; el modo y empleo de las fuerzas ocultas; ya sea para que y por que causa.
Uriel: -Y ¿En la Sociedad Teosófica para que lo empleó?
Madame Blavatsky: Lo empleé, la usé y la manipulé para poder realizar y concretar todo lo que escribí. Cuando uno vive y convive con y en la “nada” todo eso es de sumo provecho; siempre y cuando todo en su conjunto tenga una dirección y un mismo objetivo. Además me sirvió para contactarme con los “maestros ascendidos en especial con el Mahachohan”. Sin el dominio de dichas fuerzas todo hubiese sido en vano.
Uriel: -Antes que fuera la cofundadora de la Sociedad Teosófica, ¿en qué mas se instruyó o capacitó?
Madame Blavatsky: Toda mi instrucción la recibí en Oriente, en la India y en Tíbet. Luego de ello emprendí mi tarea fundamental.