Cuento "El Prodigio" - Capítulo II - Parte 2

por Azrael

El Prodigio

Capítulo II – Parte 2

Selene y Sachiel llegaron a tomarse mucho cariño, con lo cual los intercambios de opiniones a viva voz fueron desapareciendo a medida que se iban conociendo cada vez mejor. A ella le encantaba la dulzura de sus dichos y la suavidad de su voz, la cual, ella pensaba, era algo así como muy tranquilizante. No obstante, lo que más confortaba a Selene era que Sachiel la entendía y no la discriminaba por sus dichos o su forma de ser. Por su parte, a él le fascinaba la dulzura de Selene, su ternura, cómo ella era capaz de transformar cosas de poco valor en cosas de muy alto valor, hablando en sentido figurado. Es por eso que Sachiel le decía a ella que era una alquimista, porque podía convertir el plomo en oro. La primera vez que ella oyó esto de boca de Sachiel, pensó que él le estaba haciendo una broma, ya que ella pensaba todo lo contrario: pensaba que arruinaba todo lo que tocaba. Sin embargo, Sachiel le demostró que eso pasaba solamente con las personas que no la entendían o no entendían la forma de pensar de ella; por ende, esas personas tampoco podían entender su mundo. Selene enseguida pensó en su padre, el rey, y le contó a Sachiel lo sucedido. Él escuchó muy tranquila y atentamente, como era su costumbre, y le dijo a Selene que, en realidad, lo que dijo su padre no era lo que él sentía por ella realmente. El rey había dicho todo eso en referencia él mismo, por como sentía él de sí mismo, pero como no quería “verse al espejo”, proyectó sus sentires en palabras hacia Selene. Ella escuchaba y no le encontraba sentido a lo que Sachiel le decía, pero se puso como objetivo tratar de corroborar eso, aunque le llevara mucho tiempo. Además, sabía que Sachiel se lo decía por su propio bien. También era cierto, además, que muchas de las cosas que él le contaba a Selene parecían fantasiosas al principio para ella, pero luego su propio Ser fue sembrando dudas a sus propias incomprensiones sobre las palabras de Sachiel. De a poco, Selene iba creyendo que Sachiel decía muchas verdades y que lo que contaba sobre el origen de él era muy cierto. Él venía de lejos, de muy lejos...