Astrología - Los 12 Arquetipos Zodiacales: Virgo

por Uriel

Los 12 Arquetipos Zodiacales

Virgo

En la nota de hoy conoceremos al primero de los arquetipos zodiacales, “duales”, que se corresponden con la elementaridad de Tierra.
En este arquetipo zodiacal, tan particular como especial, se pueden observar características similares con los seres nacidos bajo el arquetipo de Géminis.
¿Cuáles son esas similitudes? La primera de todas es que ambos son concretos, dado que su potencial regente es Mercurio; la segunda es que ambos son “detallistas y minuciosos en todo”. Cabe la pregunta ¿Qué los diferencia? Esta radica en que los “seres de Géminis pertenecen a mundo de Aire o de las Ideas Mentales y los seres de Virgo al mundo concreto o de Tierra propiamente dicho. Pero hay algo más que los une, pues ambos son DUALES. La diferencia está en que dicha dualidad, en Géminis, se manifiesta a través de sus ideas opuestas en una falta de decisión “mental”; en cambio Virgo lo manifiesta en el plano concreto real.
Como ya conocemos, “El Hombre de Virgo”, al igual que, los seres de  Capricornio y Tauro les corresponde la elementaridad de Tierra con la particularidad que este se caracteriza no por la “siembra o el cultivo, sino, por la recolección de su siembra o de los frutos que el agro y la vida les brinden.
En un modo figurado, tienen como ocupación la preparación del pan o bien del alimento, para el cual se llevó a cabo la siembra y el cultivo. Por ende sus actos y obras se ven reflejados en el mundo real en forma material mediante  “lo Útil o Inútil”, que pueda aprovechar de todo lo que esté a su alcance; con el menor esfuerzo, pueda tomar lo más posible. Algo así como una racionalización del trabajo. Para lograr esto su primera decisión es trazar un plan de trabajo antes de asumir cualquier otra tarea; destacándose en él su precaución y prevención de todo aquello que le sea útil y a su vez pueda ocasionarle perjuicio alguno. Puede decirse que es sumamente organizado en todas sus actividades laborales, ya sean en su aplicación, utilización o un principio económico.
Para comprender mucho mejor esta forma de ser debemos relacionarlo con su correspondencia orgánica, que son los “INTESTINOS”; dado que estos órganos cumplen, en cierta forma, la misma función con que se manejan y desarrollan, estos seres, en la vida.
Los intestinos son parte de la función digestiva, al que llegan los alimentos ingeridos; a llegar a estos es  donde se extraen las fuentes nutritivas, o sea lo que resulte “útil”, para el organismo humano; desechando lo que resulte “inútil. De la misma manera que estos órganos funcionan en el cuerpo humano, funcionan en los seres de Virgo, pues así se manejan en sus tareas personales y laborales; tomando y asimilando todo aquello que les sea de gran utilidad; filtrando y desechando todo aquello que no les sirva. Así mismo será su comportamiento con el mundo que lo circunda. En él se destaca un fino sentido para llevar a cabo esta tarea por todo lo que pudiera contaminar su economía. De esta forma se desprende otra característica muy importante, que es la “Aversión por lo Superfluo y Confuso”; siendo de gran importancia el diferenciar lo “principal de lo secundario”.
Todas estas características las podemos ver reflejadas en la vida diaria, a través de su actitud fundamental de investigar todo. Suena conocido ¿no es cierto? ¡Sí! Similar a los geminianos, pero con la gran diferencia está, en que dicha curiosidad se manifiesta a nivel mental ideal y en los virginianos  es observar que hay de “útil o inútil” y que a su vez pueda de ser provechoso para ellos y sus objetivos.
Volviendo al hombre de virgo, esta actitud no sólo se manifiesta en sus acciones laborales, sino que también es trasladada por él al plano físico, convirtiéndolo en una persona sumamente higiénica, pudorosa y escrupulosa de las funciones de su cuerpo. Lo que  muchas veces lo convierte en un ser sumamente detallista de él mismo y de lo ajeno, llegando al grado máximo de ser “maniático de la limpieza y el orden”. Esta actitud higiénica se la puede observar desde los planos psíquicos, mentales y morales. En cuanto a lo psíquico se manifiesta por poseer un sentido de amplia simpatía o antipatía, que perciben con gran nitidez.
En lo mental se puede aplicar útilmente el fundamento de asimilación. Se trata de tener presentes todos los conocimientos que contiene su configuración mental; como si fuese un almacén mental;  para ser aplicados en la medida que sean requeridos al momento de digerir o asimilar nuevos conocimientos.
En lo moral toman una actitud neutralizadora, que se la puede considerar como netamente económica, relacionadas con sus pretensiones de un aceptable bienestar o de vivir decorosamente, cuidando de sus intereses individuales y personales.
Al igual que los seres de Capricornio, los virginianos, tienen un compromiso moral con el mundo Social que los circunda, por el cual deben cumplir con una actitud de “Servicio Netamente”. En este caso dicha función está dada a una especie de ayuda recíproca, algo parecido a: “YO TE DOY, TU ME DAS”; basándose en el hecho de una dependencia mutua de acuerdo al principio de racionalización de “utilidad y el perjuicio”.
Ahora de esta forma tenemos suficientes elementos para conocer como se manifiestan “El Hombre Superior o Evolucionado y el Inferior o Involucionado, de Virgo".
Para entender las diferencias entre unos y otros; debemos partir de su correspondencia orgánica, o sea, a la función específica de los intestinos y al empleo de “los alimentos y su asimilación”.
Se trata de la aspiración a la propia perfección a favor de los demás. Es la obra bien entendida, de ser un alquimista, lo que construye en un Hombre de Virgo Superior o Evolucionado. Para ello debe sublimar y renunciar a su propio “ego”, el cual obtiene a través de su labor diaria, no sólo respecto de sus ocupaciones laborales, sino que se trata de saber emplear todas y  cada una de las cualidades que hemos mencionado, en forma correcta; convirtiendo su “yo limitado” en un “yo alimento”, capaz de ennoblecer a su prójimo, a quien le sirve desde él mismo.  Debiendo tener un gran discernimiento que le permita saber mantener una constante relación de dependencia en el obrar, el hacer y actuar. Por lo tanto su obra se convierte en un “gran sacrificio” donde no sólo es él quien se eleva, sino, quienes lo circundan, sirviéndoles desde sí mismo. Modelo ejemplar de este Virgo Superior fue: “La Madre Teresa de Calcuta”.
En cambio el Hombre de Virgo Inferior es aquél que está entregado a todo por cualquier precio, o sea, a lo “útil y conveniente”; es precavido hasta la máxima desconfianza, jamás llega alcanzar sus objetivos y aunque a sí fuese, los logra utilizando a los demás para su propia conveniencia “todo lo útil que pueda extraer de quienes lo rodean, o bien, con quienes busca satisfacer su propio ego”. ¿Cómo? Son tantas las medidas y precauciones que toma para realizar algo que nunca acaba por definir su plan de acción. Su vida entera se convierte en una cadena de pedanterías y críticas de toda clase; se vuelve mezquino, lleno de toda clase de estadísticas, clasificaciones, ejercicios y pruebas que concluyen en nada. Creyendo que así puede servir a los demás cuando sólo se está auto sirviendo; entonces una vez  que ha asegurado su “propia existencia física dirige su interés a su prójimo; pero el principal continuará siendo él mismo.