Reportaje a Annie Wood Besant

por Uriel

Annie Wood Besant

Nota Biográfica

  Es para mi un gusto poder dar a conocer, desde mi corazón, esta nota periodística, a quien fuera heredera de la máxima autoridad de la Sociedad Teosófica Internacional.
No se trata de un reportaje más, a tan ilustre personaje que, mucho ha tenido  que ver con el desarrollo de la obra que emprendiera su predecesora, la Sra. Helena Petrovna Blavatsky.  Sino que, se trata de una nota periodística pura, frente a frente, con un Ser que, desde su interior, brindó Luz, y mostró a toda la humanidad un nuevo sendero para el crecimiento Espiritual.
Busqué de mil formas realizar algo excepcional, diferente, pero no lo hallaba; hasta que, como quien dice, se me “encendió la lamparita”; y he aquí que después tanto insistir pude conseguir sentarme frente a una bella mujer, que nada tiene de distinto a las demás, en su aspecto físico, pero si, grandes diferencias en sus aspectos emocionales, intelectuales, mentales y espirituales.
La cita fue al promediar la tarde, obvio que tuve que esperar largos minutos hasta ser atendido. Mientras tanto me detuve en observar los estantes su inmensa biblioteca, de gran calidad, con cientos de libros de filosofía, de religiones, de política, de historia, de antropología y de un sin fin de temas más; nada faltaba en aquel lugar; pero lo mejor estaba delante de mis ojos y casi ni lo había notado,… se hallaban las obras de Madame Blavatsky, todas las obras de su autoría,… Absorto ante semejante colección de obras, me quedé perdido en el tiempo, arrastrado por el aroma de un sahumerio tan suave, sutil y profundo, que ni siquiera me había percatado, que la Sra. Besant estaba allí,…
Al verla me quedé inmóvil, perplejo, ni siquiera supe como saludarla, tan sólo extendí mi mano y ambos nos la estrechamos fuertemente. Así fue como pude percibir a un ser firme, suave y relajado completamente, con una tenue, dócil voz; franca, sincera; dispuesta a realizar esta entrevista tan particular y diferente a todas…
Uriel: -A pesar de su particular acento irlandés, podía decirse que su español es perfecto,…
¡jamás me lo hubiese imaginado!
Annie: - No es tan difícil de aprenderlo, -respondió con una sonrisa- y a continuación comentó: - “Lo escucho”.
Sonó profundo, como si sólo tuviese 1 hora para poder hacer la nota.
Uriel: -¿Quién es en realidad Annie Wood Besant?, O sea, la niña, la adolescente, la mujer, la madre, la esposa y la heredera de la Sociedad teosófica.
Annie: - Es una larga historia. ¿A quién quiere que le describa primero?
Uriel: - A todas juntas y una a la vez. Ya que me gustaría escuchar de Ud. misma quien ha sido y quien es y cada tanto, hacerle algunas preguntas, en cuanto a sus comentarios.
Annie: - Desde niña siempre me sentí libre,… siempre intuí que mi ser era un espíritu libre, sobre todo cuando tan niña, perdí a mi padre. No fueron años fáciles ni difíciles, el hecho de ser niña me ayudó al comienzo, pero luego…
Uriel: - ¿Qué fue lo mas duro para Ud. en su infancia, más allá de perder a su padre?
Annie: - Fue alejarme de mi madre y de mi hermano; ya que fui educada y formada por una prestigiosa “educadora”, de aquel entonces.
Uriel: - Debió ser una decisión sumamente difícil ¿no es cierto?...
Annie: - ¡Si!,.. ya que mi madre era todo para mí y yo lo mismo para ella; “nuestro amor era tan fuerte y tenaz que nunca pudo romperse”…
Uriel: - También recibió educación por parte de su madre, ¿qué recibió por parte de ella?
Annie: - Ambas me proporcionaron una educación típica de la época, estricta y de carácter religiosa. De mi madre,  mi particular religiosidad que, profundizaron mi curiosidad y el entusiasmo relacionados con sueños místicos de hadas, duendes, y las historias de lo primitivos mártires Cristianos, además de la lectura de los evangelios.
Uriel: -¿Por cuál razón se caso tan joven?
Annie: - Fue por mi gran devoción religiosa y sin haber tenido experiencia en al amor, fue como ir contra mis máximos ideales “mi madre y Cristo”. Aún así comencé mi noviazgo con el reverendo Frank Besant; con quien contraje matrimonio con tan sólo 20 años de edad.
Uriel: -Fundamentalmente ¿qué le proporcionó esa experiencia matrimonial?
Annie: -Fundamentalmente me enseñó a ser sincera y franca conmigo misma y a no jugar a las escondidas. Ya que mis verdaderas intenciones eran mantener conversiones sobre temas religiosos y llevar a cabo tareas de servicio; además de mis dos hijos.
Uriel: -Pero, más allá de sus dos hijos ¿qué resultó de bueno y de malo en su matrimonio?
Annie: -Nada resultó de bueno, ni de malo. El mejor resultado fue la experiencia y la mejor opinión al respecto, de no mezclar los intereses personales con el amor.
Disculpándose, en su sensible serenidad.