por Zedekiel
Gota A Gota
Quizá, una de las pruebas más importantes que pasamos, nosotros los seres humanos, es la del hallazgo del propósito de vida.
Algunos, desde muy jóvenes ya se perfilan hacia el rumbo, que posteriormente van a ir tomando en la vida. Otros, en cambio, vagan sin rumbo, aceptando las propuestas que la vida les acerca.
Unos pocos se atreven a la búsqueda del destino que les aguarda, sin escatimar en esfuerzo. Pero ¿hacia dónde dirigir el esfuerzo? O mejor dicho ¿desde dónde?
Es difícil confiar en uno mismo, dado que el rumbo no siempre es claro y, las señales son tenues.
Hace falta mucha paciencia y perseverancia, para persistir en razones… que otros no entienden.
Entonces, casi sin darnos cuenta, nos ponemos a construir el camino de nuestro destino, piedra a piedra, paso a paso; poquito a poquito.
Llevamos en nosotros el cuenco, que nuestra voluntad, ayudada por nuestra inteligencia, nos va llenando gota a gota.
Por largos períodos pareciera, como si el nivel de lo cargado, en ese recipiente, no aumentara… ni tan siquiera un poquito.
El desierto aparente, en que la vida algunas veces se nos aparece, pareciera como si evaporara su contenido, casi hasta dejarnos en una desolación total. Sin embargo, en el momento menos pensado, el cuenco sigue llenándose, aunque nos cuesta creerlo, pero es así. Esperando el momento oportuno, para comenzar a derramarse, no sólo en provecho propio, sino también en el de otros.
Todo estuvo ocurriendo, poquito a poquito, gota a gota. Amable lector.
Comparto totalmente los conceptos vertidos en este artìculo.Cuàn difìcil se torna identificar nuestro propòsito de vida.Quizàs el secreto estè en no renunciar a llenar nuestro cuenco gota a gota.Sin apuro pero confiando en nuestro sentir màs profundo.Gracias por acompañarnos en nuestra bùsqueda.Nora
ResponderBorrarCada cual debería seguir su ritmo, de acuerdo a su naturaleza.
ResponderBorrarEl secreto, creo, estaría en atreverse.
Un abrazo.