Astrología - Introducción

 por Uriel

 La Astrología

Una Ciencia Oculta al Servicio de la Conciencia Humana

  Mucho es lo que se escribe y habla respecto de las llamadas “Ciencias Ocultas y de la Práctica del Ocultismo”, pero es muy poco lo que verdaderamente se conoce de ellas. En sí mismo son dos cuestiones totalmente diferentes y sumamente delicadas.
Son muchas las personas que estudian y practican alguna de estas “ciencias”; como también quienes la han llevado a cabo desde que la humanidad tiene uso de razón; por lo cual no hemos descubierto nada nuevo. Por eso el objeto de estas notas es brindarles a los lectores información clara, sencilla y profunda respecto de la ASTROLOGÍA; tomando como referencia mi propia experiencia como Astrólogo.
De esta forma iré acercándoles datos acerca de su origen, historia y su significado correcto de lo que es la ASTROLOGÍA; y por supuesto cuales son los beneficios que puede brindarle a la conciencia humana en forma global e individual.
No se trata de realizar pronósticos superfluos, como estamos acostumbrados; sino, en ir conociendo sucesivamente cada uno de los 12 signos del zodíaco, respecto de sus cualidades particulares pero a la vez genéricas y no en forma individualizada. Para que cada uno de ustedes pueda ir despertando en su interior, la inquietud de conocerse a sí mismo y a los demás.
Antes de entrar de lleno en otros aspectos cabe aclarar el por qué se la conoce como “ciencia oculta”. Esto se debe no sólo a que se haya practicado en otros siglos a escondidas, o de noche; sino, porque esta ciencia  trata de esclarecer y revelarnos las cuestiones que se ocultan en nuestro verdadero ser interior.
Habiendo aclarado este punto, estamos en condiciones de dar una definición de lo que es la Astrología: “Es la ciencia que estudia las relaciones cósmicas, universales e indestructibles, de todos los acontecimientos. Especialmente los humanos en el planeta Tierra, en el cual vivimos”.
 A través de ella podemos conocer cualidades generales e individuales de cada uno de nosotros y de los demás seres, que de alguna forma son parte de nuestra vida cotidiana; o bien por qué sucede tal o cual evento, que provoca una determinada reacción en cada uno de nosotros. A todos o bien a cada uno de estos eventos podemos llamarlo “Destino”; del cual también mucho es lo que se ha hablado, ayer, hoy y siempre. Desde mi punto de vista profesional y personal puedo decirles que sí, existe un “destino” o bien hechos predeterminados; pero también existe en nosotros mismos la posibilidad de ir construyendo ese destino, con lo cual un factor determinado podrá concretarse, o no, de acuerdo a las decisiones que hemos tomado previamente de acuerdo a nuestra vida objetiva y subjetiva.
A todo esto sobreviene una pregunta ¿Cuáles son los objetivos de la astrología? Su objetivo es sólo uno: hacer que las personas en forma individual o grupal y toda la humanidad en conjunto puedan Evolucionar y Trascender hacia nuevos niveles de conciencia, ya sea en lo material, en lo emocional o en lo espiritual propiamente dicho. De hecho se puede aplicar de diversas formas y por ello existen tres tipos de astrología: la “Astrología Racional, la Científica y la Espiritual”. La primera de ellas está dirigida a quienes buscan conocer cuáles son las razones por lo que le suceden determinados eventos; o bien saber qué eventos o cuestiones les esperan en un determinado tiempo. La científica  también es directa y concreta, con la salvedad que ella se basa netamente en estadísticas, estudiando el comportamiento de los seres basándose en  ello, o sea, que por determinadas cuestiones le suceden determinadas hechos. La última, la espiritual, abarca a las dos anteriores, o sea que es concreta, directa, y se basa en ciertas ocasiones en estadísticas; ya que la misma, parte de un punto de “conciencia” mucho más amplio y universalista, no siendo tan limitada en el plano mental concreto. La diferencia está en que la astrología espiritual va en busca de las causas trascendentes que producen determinados eventos, que no pueden explicarse a través de meras estadísticas.
 La astrología espiritual pone al consultante frente a sí mismo, haciéndole ver cuáles son las causas de los hechos que le acontecen y el por qué de sus consecuencias; tratando de aclarar aquello que las demás ciencias, con toda su tecnología no pueden resolver.
En cuanto al origen, podemos decir que la astrología tiene para nosotros, un punto de partida en el antiguo Egipto; cuando un ser de grandes y profundos conocimientos llamado: “Hermes de Trimegisto”, y conocido entre los egipcios como “Toth” el cual era muy especial, deja en forma de tratados la dinámica celeste como herencia para la humanidad. No obstante en épocas de Alejandro Magno, se decía que este conocimiento databa desde hace unos 450.000 años atrás. Los egipcios conocieron bien a fondo la Astrología y realizaron grandes trabajos que  sirvieron de mucho para una astrología moderna. Todo esto nos lleva a suponer que sus orígenes se remontan a la existencia de aquél continente perdido llamado “Atlántida” y quienes sobrevivieron a su desaparición fueron trasmitiendo el conocimiento oralmente hasta que Hermes lo ordenó y difundió. Es por ello que la astrología egipcia, tal como la conocemos, se basa en claves magistrales que el mismo Hermes tomo de la Atlántida, y sintetizó como legado para la humanidad actual.
A partir de nuestra próxima  edición conoceremos cuales son los 12 signos del zodíaco o “Arquetipos Zodiacales”, en forma conjunta e individual, en el orden correspondiente, basándome en algunos libros fundamentales y sobre todo en mi propia experiencia.