Notas... Al Pasar: "Estúpidos, Y Tontos, Animales"

por Uriel

Estúpidos, Y Tontos, Animales

De alguna forma hay que decirlo y expresarlo cuando la bronca y el enojo nos
provocan un gran descontrol. Como también, de algún modo, este presente, en el que toda la sociedad mundial se encuentra comprometida en las nuevas formas de
“vida”, total o parcial; de ello no cabe la menor duda.
Para muchos, este nuevo sentido de la vida (y para otros no tanto), simplemente es una  total “tragedia”, no haber hecho las cosas como corresponden.
La cuestión de que sea o no una “tragedia”, queda totalmente al margen de la realidad en que vivimos. Por lo que existen atropellos, gritos, discusiones, falsas sonrisas, todo ello acompañado de falsos saludos, besos y grandes abrazos.
Poco a poco, noto que se han convertido en una gran falsedad dichos estados de ánimo en esta sociedad, que sólo valora más al prójimo por lo que hay en su billetera, que por lo que puede habitar en su “corazón” y su sentido espiritual, que verdaderamente lo representa.
En todo instante, encuentro una gran falta de sentido común, de sensatez, ni que hablar de honestidad, pero no sólo para el prójimo, nuestra esposa, esposo, hijos, padres, compañeros de trabajo,... quienes sean,... sino con nosotros mismos.
Nos encontramos carentes de una total autoestima y de altos valores de vida.
Decimos que luchamos, y no me excluyo, por grandes ideales, de los cuales la gran mayoría ni nos corresponden,  jej!!!...¡Qué graciosos!
La cuestión es que pareciera que nos gusta y agrada el manipuleo constante de nuestra conciencia, la encarnada en nuestra pequeña personalidad. Y lo que es peor, es que jamás aceptamos reconocer que somos parte de ese juego, por la “causa que sea”, y vernos esclavos en forma encubierta, para pasarla mejor...
¿Qué es lo que pasamos mejor?... ¿Continuar en muchísimos casos conviviendo en la mentira de que todo está bien?... Podrá ser posible para muchos y para otros tantos, no.
La falta de responsabilidad y sincero conocimiento sobre las cosas de las que continuamente nos desligamos, debido a los hechos que nos atañen en forma directa o indirectamente, se ha hecho una costumbre tan apegada a nuestra lengua, que se encuentra totalmente incorporada a nuestra vida cotidiana. ¡En fin!, las cosas y cuestiones que a diario me toca vivir y observar en mí mismo y en quienes me rodean son tantas que no alcanzarían las páginas para contenerlas a todas.
Para terminar con esta nota de hoy, observo una gran pena en todo ser vivo, conciente; penas de las cuales muchas veces no queremos darnos cuenta ni  observar; pero sería bueno que alguna vez sucediera, para para comenzar a crecer espiritualmente.