Astrología Espiritual: "Karma – Dharma; Reencarnación – Encarnación"

por Uriel
Gráficos: Letianuha

Astrología Espiritual

Karma – Dharma

Reencarnación – Encarnación

(6ta parte)

Conclusiones

(2da parte)

 

Continuando con las conclusiones sobre el tema que nos concierne a: “Karma - Dharma”; y habiendo establecido las diferencias correspondientes y las situaciones a las que se encuentran referidas, sólo nos queda relacionarlas con lo que respecta a “Reencarnación - Encarnación”; y así poder definir cuando un ser conciencia “reencarna" y cuando "encarna”.
Basado en mi propia experiencia y en estudios realizados, años tras años, sin importar la cantidad, sino la calidad de los mismos, y la práctica de campo llevada a cabo en cuanto a las interpretaciones de cartas natales y todo el conocimiento adquirido, es que puedo brindarles estas conferencias de forma escrita.
No obstante todo ello y aunque así pueda o no parecer, la “reencarnación" y "encarnación" de un ser conciente” tiene mucho que ver y se encuentra íntimamente ligado a las situaciones de orden “Kármico" y "Dhármico” respectivamente, sin resolver o ya resueltas.
Para comprender mucho mejor esto, repasen o relean la nota del ejemplar anterior.
Una vez conceptualizado esto, podemos comenzar a deducir varias cuestiones:

1-: Saturno: Sr. del Karma, regente de nuestra vida Kármica y la Responsabilidad que la concierne, es quien establece Justicia Divina; siempre a través de la acción moral. Vida tras vida, más los años que, en las mismas, nos toque vivir, él es quien nos hace entender y comprender las situaciones de vida que nos toca experimentar en pos de aprender una lección – de vida- determinada; la cual podemos o no asumir en dicho presente o bien postergarla, cuya consecuencia será “reencarnar", todas la veces que sea necesario hasta que dicha lección sea aprendida o cesanteada.

2-: Urano: Sr. del Dharma, Gobernante y regente del Amor Sabiduría, Sr. de la Intuición y de la acción Ética, llevada a cabo a través del Amor Conocimiento, Divino y Espiritual. También es el Verbo Divino. Nos permite aprender, vida tras vida, cómo manejar dicho Amor, en forma activa, directa, a través de la Intuición. Sucesivamente, aprendemos a ser respetuosos y considerados del “Amor-Conocimiento Sabio” y a cómo manejarnos en nuestro diario vivir ante las duras lecciones kármicas que nos toca experimentar, mediante el uso de  “la palabra y la ética”; tratando, en la medida de lo posible, de comenzar a “equilibrar” ambas acciones; tratando siempre de mantenernos “fieles a nosotros mismos", sin tener que vivir encerrados dentro de una campana de cristal o al margen de todo.