Sueños
Tranquilidad
Nosotros estábamos en el pueblo jugando cuando ocurrió todo esto. Yo apenas tenía seis años de edad.
El explorador llegó al pueblo y empezó a hablar con la gente, quería hacer negocios. Iban con él varios esclavos que obedecían cada palabra que él decía. Llevaba su fusil en la mano y apuntaba a todo aquel que no le hiciera caso.
Nosotros corrimos hacia la selva hacia donde estaba el ermitaño. Queríamos avisarle lo que estaba sucediendo. Cuando llegamos él estaba sentado en posición de loto muy tranquilo. Le contamos todo de forma apresurada y nerviosa pero él ni siquiera hizo gesto alguno. Entonces llegó el inglés, en su caballo y con su fusil. Y sin desmontar se acercó al ermitaño apuntándole con el arma. Le pedía que le dijera dónde estaba el templo de la diosa, quería hacer negocios, tenía buenas ofertas. Pero el ermitaño ni siquiera lo miraba.
El inglés se enojó y le apuntó a la cabeza amenazándolo con matar, pero eso tampoco lo sacó de su meditación.
Nosotros estábamos asustados.
El explorador estaba a punto de disparar, cuando el yogi apoyó apenas su dedo índice en la tierra... entonces un gran rayo surgió de ese punto y fulminó al jinete.
Luego el ermitaño nos miró, volvió a su posición y se sumió nuevamente en la meditación.
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