Reflexiones: "Románticos"

por Uriel

Reflexiones

Románticos

“Dícese de aquellas personas o seres que practican y/o participan del Romanticismo”.
Pero, ¿en realidad sabemos cuál es la definición correcta de Romanticismo?
Según figura en los diccionarios de la Real Academia Española; el significado o definición del “Romanticismo” es: un movimiento cultural y político que tuvo origen como una acción “revolucionaria” en contra del racionalismo y el clasicismo; hacia fines del XVIII y comienzos del XIX y su mayor manifestación hacia mediados del mismo siglo.
En una palabra, es un movimiento social, político, cultural y revolucionario; donde prevalecieron los afectos, las ideas, y los verdaderos sentimientos ocultos del “ser humano y su yo individual”.
Entonces “ser románticos” por aquel entonces era descabellado y atrevido; quizás hasta mal visto. Pero sin embargo fue un movimiento sociocultural que se esparció por el mundo entero y que se vio reflejado en todas las artes, la literatura, la plástica, la escultura, la música, la arquitectura, etc., etc.,… hasta en la vida cotidiana misma.
Ser románticos no significa sólo regalar flores o una caja de bombones, o tener una cena a luz de la luna, a una bella dama…
Ser románticos significa defender una causa justa y soberana, significa tener objetivos de vida y llevarlos a cabo con pasión teniendo juicio, discernimiento y devoción… Ser románticos no es creer en espejitos de colores ni basar nuestras vidas en poseer y tener; olvidándonos de quiénes somos; ser románticos es ser uno mismo, es apreciar la vida tal cual es, es expresar nuestros más profundos sentimientos de amor, con dolor y conocimiento…
Ser romántico no es para cualquiera y se lo puede ser en todos los órdenes de la vida, es tener el equilibrio justo y necesario en nuestros quehaceres diarios y en los tiempos de desdicha…
Ser romántico no es cabalgar con hidalguía, sino, ser fiel y leal a los principios de vida que, con valentía uno mismo se ha forjado.
Ser romántico es atesorar mil y una derrotas; para salir victoriosos en la batalla final.