Notas... Al Pasar: "Juventud Divino Tesoro"

por Uriel

Juventud Divino Tesoro

Desde que tengo uso de razón y durante los años que vivió mi madre siempre la escuché decir que, la juventud era un Divino Tesoro.
Jamás supe si se trataba de un libro o era una frase más creada por ella al azar. ¡En fin!… sea lo que sea, es una hermosa frase y a la que bien vale la pena referirse en esta ocasión.
Hoy, con un poco más de medio siglo de vida he recorrido y experimentado muchas cosas y recién ahora voy comprendiendo y entendiendo a qué se refería mi madre. Cuando uno es niño va creando e imaginando, ilusiones y fantasías a lo largo de esos años, llegada la pubertad y la adolescencia; las ilusiones cambian de acuerdo a nuestra forma de vivir y las distintas experiencias de vida que vamos teniendo; todo cambia en nosotros mismos y a nuestro alrededor también; comienzan a aparecer nuestros propios ideales y pasamos a ser los eternos incomprendidos… O sea que, nos estamos preparando para transformarnos en “jóvenes”, la edad más preciosa del ser humano; para luego a través de ella transformarnos en adultos.
La juventud es como la primavera, en ella florecen y echan raíces, nuestros afectos, nuestros ideales, nuestro primer amor, vivimos y experimentamos de todo, sanamente… en la mayoría de las ocasiones, son años de gozo, risas y alegrías, pero a la juventud de aquellos días, la vida nos enseña duramente. Por ende muchos de nosotros comenzamos a ir en la búsqueda de quienes somos en un sentido queriendo “ser”; sí, de Ser Alguien. Nuestra primera lección es chocar con el mundo concreto, cuyo propósito es destruirnos a través de falsos ideales y vendernos espejitos de colores que no van con nuestro modo de ver y experimentar la vida.
Son años fundamentales para nuestros futuros objetivos, aquí es donde se comienza a construir lo que años después seremos,  es donde deberíamos darle sentido a nuestra vida, construyendo nuestras propias normas y reglas de vida que sean compatibles con el mundo que nos rodea y viviendo mediante un sano equilibrio, es en aquél momento en el que, surge un sentido romántico para saber encontrar ese equilibrio entre nosotros y el mundo. Pero en pocas ocasiones nos encontramos despiertos capaces de lograr ese equilibrio, entre nuestras ansias de vivir, lo que deseamos “ser” y lo que nos quiere hacer “ser” el mundo que nos abarca.
“Juventud Divino Tesoro”, tiempo y sueños dorados, tiempos, para comenzar a forjar nuestro destino.