por Damián
Tai Chi Chuan
Energía
Estamos casi a fin de año. Hace calor y practicamos entre los árboles. Luego de la práctica mi compañera preguntó:
-Desde hace algunos días siento en mi Tan Tien Inferior una energía enorme que me rebalsa y no sé que hacer ¿Qué hago?
- No sé, respondió el instructor, eso lo tiene que descubrir usted.
- Pero no sé qué hacer, esto es nuevo para mí, no me esperaba que pasara esto, es muy potente.
-Claro que es muy potente. Usted veía la práctica desde afuera y no se esperaba que algo tan liviano en apariencia tenga tanto poder, pero es así. Débil en apariencia, consistente por dentro.
-Pero usted no me dice qué tengo que hacer.
-Es que eso lo sabe usted. Lo único que puedo decirle es que la energía en algún punto es como el agua, si no circula se estanca y se pudre. Si usted practica Tai Chi Chuan y no hace otra cosa, esa energía que usted empieza a reunir se estanca y a la larga puede jugarle en contra, en vez de ayudarle se vuelve una carga. La energía debe fluir, así como viene se va, fluye como el río, nuestro vehículo debe ser un pasaje para la energía, un canal limpio.
-Pero entonces hacer Tai Chi Chuan y acumular energía puede ser peligroso…
-Claro que sí, y es mi obligación hacérselo saber. Es peligroso… Siempre y cuando luego de las prácticas de Tai Chi Chuan usted se quede sentada sin saber qué hacer de su vida, lo cual creo que no es su caso…
Ahí ella comenzó a reírse porque efectivamente estaba muy lejos de ser una persona desocupada. El instructor continuó.
No basta con practicar, también debo saber por qué practico y para qué. Aunque en última instancia todo plan se disuelva en la nada, debo conocer cuál es el itinerario de esa disolución. Tai Chi Chuan es equilibrio dinámico. Desde lo fisiológico la energía se acumula en el Tan Tien Inferior porque es el centro de la acción. Pero al momento de hacer circular la energía debo enfocarme en el Tan Tien Medio que es mi individualidad, porque sólo en ese nivel puedo conectarme con el sentido universal. Sólo siguiendo el sentido universal puedo guiar armónicamente la energía captada en la práctica. El sentido universal me dice, en silencio, el momento justo y la causa precisa en la cual volcar la energía. No sólo hay que saber captar la energía universal sino que también hay que saber distribuirla. Cada uno de nosotros es un canal. La energía entra y sale. Y cuanto más energía entra, más debe salir. De lo contrario, el vehículo se satura y deviene en patología… Pero no hay que preocuparse, hay tanto para hacer, que el tener mucha energía y no saber que hacer con ella es algo que no le pasa a muchas personas, aunque sí hay más de un caso…
La tarde se fue. Una etapa está concluyendo. La forma ya casi está en mí, palpita imperceptible pero con fuerza, como una semilla debajo de la tierra. De regreso a mi casa veo a las personas y pienso en todas las cosas que se pueden hacer. Enfermarse por falta de acción en la vida cotidiana debe ser un de las peores cosas que le puede pasar a alguien.
-Desde hace algunos días siento en mi Tan Tien Inferior una energía enorme que me rebalsa y no sé que hacer ¿Qué hago?
- No sé, respondió el instructor, eso lo tiene que descubrir usted.
- Pero no sé qué hacer, esto es nuevo para mí, no me esperaba que pasara esto, es muy potente.
-Claro que es muy potente. Usted veía la práctica desde afuera y no se esperaba que algo tan liviano en apariencia tenga tanto poder, pero es así. Débil en apariencia, consistente por dentro.
-Pero usted no me dice qué tengo que hacer.
-Es que eso lo sabe usted. Lo único que puedo decirle es que la energía en algún punto es como el agua, si no circula se estanca y se pudre. Si usted practica Tai Chi Chuan y no hace otra cosa, esa energía que usted empieza a reunir se estanca y a la larga puede jugarle en contra, en vez de ayudarle se vuelve una carga. La energía debe fluir, así como viene se va, fluye como el río, nuestro vehículo debe ser un pasaje para la energía, un canal limpio.
-Pero entonces hacer Tai Chi Chuan y acumular energía puede ser peligroso…
-Claro que sí, y es mi obligación hacérselo saber. Es peligroso… Siempre y cuando luego de las prácticas de Tai Chi Chuan usted se quede sentada sin saber qué hacer de su vida, lo cual creo que no es su caso…
Ahí ella comenzó a reírse porque efectivamente estaba muy lejos de ser una persona desocupada. El instructor continuó.
No basta con practicar, también debo saber por qué practico y para qué. Aunque en última instancia todo plan se disuelva en la nada, debo conocer cuál es el itinerario de esa disolución. Tai Chi Chuan es equilibrio dinámico. Desde lo fisiológico la energía se acumula en el Tan Tien Inferior porque es el centro de la acción. Pero al momento de hacer circular la energía debo enfocarme en el Tan Tien Medio que es mi individualidad, porque sólo en ese nivel puedo conectarme con el sentido universal. Sólo siguiendo el sentido universal puedo guiar armónicamente la energía captada en la práctica. El sentido universal me dice, en silencio, el momento justo y la causa precisa en la cual volcar la energía. No sólo hay que saber captar la energía universal sino que también hay que saber distribuirla. Cada uno de nosotros es un canal. La energía entra y sale. Y cuanto más energía entra, más debe salir. De lo contrario, el vehículo se satura y deviene en patología… Pero no hay que preocuparse, hay tanto para hacer, que el tener mucha energía y no saber que hacer con ella es algo que no le pasa a muchas personas, aunque sí hay más de un caso…
La tarde se fue. Una etapa está concluyendo. La forma ya casi está en mí, palpita imperceptible pero con fuerza, como una semilla debajo de la tierra. De regreso a mi casa veo a las personas y pienso en todas las cosas que se pueden hacer. Enfermarse por falta de acción en la vida cotidiana debe ser un de las peores cosas que le puede pasar a alguien.
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