por Zedekiel
Ubicuidad
La razón nos hablaría del fracaso, el temor se apoderaría de nuestra voluntad. Es como si todo hubiera concluido.
Ciertamente que todo concluyó, o casi todo… lástima que hay algo que no desapareció, nuestro Ser, aquel que, nunca nos abandona, aquel cuya paciencia infinita, está a la espera de que comprendamos, que nuestra derrota, sólo es un impasse que, incentiva nuestra necesidad de avance hacia la realidad, que está expectante, para darnos una respuesta a la necesidad desconocida, que anida en lo más oculto de nosotros.
¿Nos atreveremos a caminar hacia ese lugar desconocido, que tiene una respuesta cierta a nuestro apetito de vida?
Sólo nuestro paso nos acerca a la meta.
¿Seremos capaces de darlo?