Notas... Al Pasar: "Las Tragedias de La Vida Cotidiana"

por Uriel

Las Tragedias de La Vida Cotidiana

Con un poco de ironía o de sarcasmo, y tal vez con algo de humor, negro o blanco, en estas notas, no viene nada mal, para esta edición.
Como dice el refrán, “en todos lados se cuecen habas”; vaya si es cierto. Dado que en todos lados suceden y hay, existen tragedias que nos matan, que nos humillan, que nos dan “risa”, también pánico, que en vez de brindarnos alegrías, sólo nos dan tristezas y amarguras.
Hay tragedias de toda índole y en todos lados; en el trabajo, en la oficina, en la fábrica; en nuestras casa, en nuestras familias y en la casa del vecino. Siempre nos fijamos en lo que pasa en el banco de al lado, en la casa de enfrente o por qué aquél compañero se encuentra cabizbajo y meditabundo,... si nadie niega que hay muchos que son solidarios y pretenden dar o brindar una mano; pero eso no alcanza, a mi parecer, para menguar el dolor o dolores de esCientos de veces, en pos de calmar esos dolores o bien para no aceptar o reconocer concientemente esas “tragedias humanas”, recurrimos o  se recurre a la bebida o a las adicciones como solución, huyendo de nosotros mismos.¡Pero!... ¡Alto!... ¿Alguna vez nos detenemos en conocer cuál es la causa o efecto de esas tragedias? ¿Nos detenemos a pensar, al menos, o a anaLas tragedias de la vida cotidiana, son como granitos de arena, que al sumarse y juntarse forman un médano, y luego un desierto y tal vez en otras ocasiones cordones montañosos.
Al fin y al cabo qué se puede hacer o qué antídoto hay para que “Las tragedias de la vida cotidiana no nos abarquen y no se adueñen de nuestros cuerpos, de nuestras almas, de nuestras mentes y de nuestros espíritus.