Soplan Vientos De Cambio...


lunes, 19 de diciembre de 2011

Sueños

por Damián

Sueño

Estoy en las montañas. Una gran laguna se abre entre los valles. Hay varias personas más conmigo. Nos tiramos al lago y comenzamos a nadar. Sólo entonces advertimos que está lleno de cocodrilos. Nadan en círculos y con las ondas que provocan nos obligan a nadar con ellos.  Abren la boca y amenazan con devorarnos si no nadamos junto a ellos. Sus ojos apenas se ven, la mayor parte del tiempo están sumergidos bajo el agua, sólo abren su enorme boca para amenazarnos.  Luego de varias vueltas decido esconderme en el fondo del lago. Me sumerjo y me quedo detrás de una roca llena de algas viéndolos. No sé cuento tiempo estoy, no me cuesta aguantar la respiración. Desde allí puedo verlos enteros. Son enormes, como de diez metros de largo, sus grandes escamas verdes parecen espadas entre las burbujas. La visión de sus cuerpos me absorbe, uno de ellos me descubre y me hace volver al remolino. Me  empuja con una de sus escamas sobresalientes. Su piel es dura, áspera. Vuelvo al remolino que gira en contra de las agujas del reloj. No sé bien cual es el objetivo, tampoco sé si los cocodrilos son nuestros enemigos. Nos amenazan con sus grandes bocas pero hasta ahora no nos hicieron nada, simplemente quieren que los acompañemos en su nado.  En un momento se sumergen y dejamos de verlos, el remolino es cada vez más fuerte, más rápido. Llega a alcanzar una velocidad inaudita, e inmediatamente se va deteniendo lentamente, hasta que las aguas quedan en completa calma. Los cocodrilos se fueron, aparentemente se metieron en alguna cueva o algo así. Del fondo del lago emergen unas plumas multicolores…
Salimos del lago y vamos al campamento que está justo al lado de una gran catarata. Nos ponemos a cantar viejas canciones que hablan del viento y del agua. Alguien cuenta que más allá de las cataratas, en la cima de la montaña, está el templo del Tai Chi. Yo quiero ir. Dicen que es peligroso, que la pendiente es muy pronunciada y no hay vertientes de agua… en realidad él no conoce el camino, todo lo que sabe se lo contaron. Nadie quiere acompañarme, todos están en otra cosa. Pero yo estoy decidido, voy a ir a ese templo.

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