Por: Uriel
Video por: Zedekiel
Los Miserables de
Siempre (2da. Parte)
Retomando
la nota que escribiera en, diciembre del 2017; en la que hacía alusión al grado
conciente de la miserabilidad que padece en forma general el género humano;
puedo decir hoy en día, que nada ha cambiado, más bien todo se ha profundizado.
¿Por
qué digo esto?… ¿A quién o quienes dirijo esta nota?… A muchos y a nadie en
particular, sino a toda la humanidad.
Digo
y escribo lo que mis ojos y mi sentido interno, observan y perciben diariamente.
Y la dirijo a quienes se sienten magnánimos y llenos de poder.
Está
dedicado a quienes esclavizan a otros, sin darse cuenta que ellos también son
esclavos de sus propias palabras, actitudes y acciones, de la que nadie escapa
, ni están libres de sus determinaciones y condicionamientos.
El
poder del dinero, como el hecho de ser materialistas a destajo, los enceguece
como el brillo del “oro”; oscureciendo sus conciencias.
La
célebre frase de “sálvese quien pueda”, ya no alcanza para saltar de este
Titanic, en la que gran parte de esa humanidad está en decadencia; hasta
aquellos mismos que nos conducen, de alguna forma padecerán de sus propias
actitudes; con tal de satisfacer desenfrenadamente sus “egos”.
Lo
que, en otras épocas, era “ético y moral”, ya no lo es, dado que lo anti ético
y lo anti moral”, ha pasado a ser una nueva ética y moral; trasgiversando toda
clase de valores humanos,… Valores que ya no existen, valores que se han
perdido, que ni si quiera se han revalorizado y reestructurado para soportar
tanta miserabilidad.
Para
esos miserables vivir de las apariencias es mucho mejor que vivir acorde a la realidad
diaria…
Hasta
el utópico ideal de que, esta gran transformación es para alcanzar el “sueño”
de que vamos a estar mejor es un hecho concreto; sólo es una utopía de la que
están convencidos que es una gran “verdad”; mientras que, para otros tantos ha
dejado de ser creible.
Los
sueños, “sueños son” y forman parte de esa gran “ilusión” que se ha convertido
en un gran espejismo inalcanzable;… Y aún más desde ese punto de vista, donde
todos los que apuestan a “ser” ellos mismos pierden y sólo ganan los mismos
miserables de siempre.
La verdadera “Dignidad Humana”, ya no existe, y
yace mal trecha en fango miserable de la vida, donde todo vale hacer, lo que
sea… sólo queda por apelar a la buena “solidaridad “ de algunos grupos de
personas donde tratan, a través de su gesto solidario, de revertir lo trasgredido y mantener en alto “valores
humanos dignos” de ser merecidos.
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