Soplan Vientos De Cambio...


martes, 26 de noviembre de 2013

Reflexiones: "Esclavos – Esclavistas – Esclavizadores – Esclavizados"

por Uriel


Reflexiones

Esclavos – Esclavistas – Esclavizadores – Esclavizados

Estimados lectores, a partir de este número tomo la posta que, hace un par de años atrás, dejara vacante un integrante del staff de este medio virtual.
En esta ocasión, me referiré a un tema que, aunque parezca mentira, está presente en todos los órdenes de la vida cotidiana y muy bien camuflado.
Trataré de ser breve en mis definiciones y comentarios de esta nota y los invito a observar y comparar sus vidas diarias con el título de hoy; de esta manera serán uds. mismos quienes realicen esta nota.
¿Por qué esclavos? ¿Por qué esclavistas? ¿Por qué esclavizadores...?
En primer término todos somos esclavos de otra forma, de lo que decimos, de lo que pensamos y de lo que hacemos y de muchas cosas más que no nos damos cuenta.Y si somos esclavos, somos esclavistas de nosotros mismos, lo que muchas veces nos lleva a ser esclavizadores de otros, de los demás, de los que nos rodean y forman parte de nuestra vida cotidiana. Y ¿por qué y para qué...?
En segundo término si lo que buscamos  es dejar de ser esclavistas, ¿por qué en muchas ocasiones continuamos siendo esclavos de nuestros errores?...Y en tercer término, aún hoy en día en pleno siglo XXI, continuamos siendo esclavos, esclavistas y esclavizadotes, a través de una indigna manipulación de las conciencias humanas, tan sólo por satisfacer nuestro egoísmo y egocentrismo; en pos de tapar errores y desaciertos culpando a los demás.
Pero, ¿con cuál objeto, el de mantenernos en el poder, el de tener un buen vivir…? ¡No! Es tan sólo por el hecho de ganar y ganar y ganar más dinero cada día… ¡nos hace sentir poderosos...!
Nos encanta menospreciar a empleados, jefes, compañeros de trabajo y de estudios, por el sólo hecho de molestarlos, porque “hacen lo que otros no hicieron” y que de algún modo es conveniente, para mantenernos en el pedestal inmemorialmente.
Por eso, estimado lector, póngase frente al espejo de su baño y reflexione sobre el título de esta nota y después me cuenta… jajajajajajajajajaja…



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