"Si No Fuera Por..."
El título de esta nota suena a algo cotidiano esta vez. Es así, estimado lector; “la realidad es la única verdad”.Pero ¿a qué me refiero con “si no fuera por”...? Muchas veces empleamos dicha frase como parte de un comentario o de una opinión y hasta de un consejito respecto de un hecho trascendente sucedido en nuestro entorno. Pero muchas veces esa realidad corrige o encausa lo que estamos vivenciando en ese momento a través de determinadas acciones y decisiones que llevamos a cabo en forma diaria. Muchas de esas decisiones no las expresamos con palabras, sino con hechos, con lo cual terminamos haciendo algo que no es lógico y que jamás hubiésemos pensado hacer. O sea que, lo que debió ser lógico no lo fue, pues hicimos lo contrario y nos hallamos en una nueva realidad por experimentar y conocer.
Siempre hay hechos, en nuestra vida, que nos hacen determinar un nuevo rumbo, y la mayoría de ellos son imprevistos, los cuales concluimos realizando a través del “si no fuera por…” o “por casualidad…” Muchas veces, dichos eventos son los que nos ponen a salvo o bien nos resguardan de algo que no debería ser. En otras ocasiones determinan momentos importantes de nuestras vidas, aunque en algunos casos parezca todo lo contrario y, en otros, pueda darse a través de una situación de dolor.
El, “si no fuera por” o el “fue por casualidad”, no existen literalmente, existen en el hecho o la decisión concreta que determina una nueva situación real de vida, que en algunos casos puede llegar a cambiar nuestro alrededor, y en otros nuestra propia vida.
Por lo tanto, las casualidades no existen; todo, a lo largo y ancho de nuestras vidas son “causalidades” que se concretan a través del “si no fuera por” que nació en una determinada situación y concluyó en otra, a través de una decisión tomada por nuestra conciencia; siendo la resultante final, la experiencia de vida que estamos llevando a cabo, aquí y ahora.
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