Soplan Vientos De Cambio...


domingo, 29 de julio de 2012

Tai Chi Chuan - "El Cuerpo Como Símbolo"

por Damián

Tai Chi Chuan

El Cuerpo Como Símbolo
 

Uno de los aspectos positivos del Tai Chi Chuan, es la conciencia corporal que va desarrollando quien lo practica. A diferencia de otras disciplinas que tienen como objetivo la salud y el equilibrio integral del ser humano, el Tai Chi Chuan, en su esencia misma contempla el lenguaje del cuerpo como una parte constitutiva de la práctica. La vieja leyenda de San Shan Feng expresa esto. Él, luego de encontrar “El libro de todos los secretos”, lo quemo porque vio que si ese conocimiento cayera en manos inadecuadas, podría resultar muy peligroso. Pero antes de hacerlo lo memorizo y lo cifro en una serie de movimientos que son los que dieron origen al Tai Chi Chuan.
Las diferentes posturas que adoptamos al realizar la práctica, encierran un significado particular. No es lo mismo tener las manos abiertas, que tener las manos cerradas. Las manos abiertas significan libertad y entrega. Las manos cerradas expresan intimidad y protección. El lenguaje mismo, las letras de todos los alfabetos del mundo, miradas con detenimiento, nos dejan ver al ser humano en diferentes posturas, ya sea de pie, sentado, con las piernas abiertas, mirando al cielo o al horizonte. Nuestro cuerpo es el primer símbolo que la naturaleza nos dio para desarrollar nuestro conocimiento. Por eso la caligrafía es una de las artes íntimamente relacionadas con esta práctica. La forma de los símbolos me la da mi propio cuerpo; el grosor y el ritmo de los trazos esta dado por la circulación de la energía interior, pues ella imprime en la acción, el matiz y la fuerza regente; mientras que el sentido esta dado por la esencia espiritual que me conecta con el sentido universal.
Mientras hacemos la forma, nuestro cuerpo se transforma en una especie de pincel, cuyo comienzo da inicio a una pincelada infinita, continua, constante, ininterrumpida, que dibuja en el espacio los símbolos que me acercan a la comprensión real del sentido universal, me sensibilizan para la experiencia de la vibración invisible que mueve todas las cosas.
Mi ser es sagrado tanto en su aspecto terreno como en su aspecto celeste, porque la divinidad penetra en todos los intersticios que hacen a la realidad.
En esta clave, esta cifrada la comprensión del Tai Chi Chuan como arte del silencio, porque justamente, al comenzar a expresarnos por medio de las formas de nuestro cuerpo, dejamos de lado la palabra racional, para dar paso al lenguaje silencioso de la intenciones profundas. Es imposible impedir al cuerpo que se exprese, la tristeza y la alegría están impresas en nuestro cuerpo como un sello real. Esta práctica solo nos pone en posición de comenzar a percibir mejor este potencial simbólico de nuestra humanidad.
Escribir con nuestro cuerpo, un poema en el espacio, que busca el corazón del Tao, eso es el Tai Chi Chuan, en uno de sus sentidos mas profundos.


1 comentario:

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