por Uriel
4ta Conferencia
Dualidades
(1ra parte)
Vaya tema nos concierne en el número de este mes.
Mucho es lo que podemos decir, escribir sobre “las dualidades” en astrología espiritual, con lo cual no nos alcanzarían las páginas para todas ellas. Pero para dar comienzo a esta nota, que tiene como objetivo principal, dar a conocer lo que se denomina “pareja complementaria o unidad dual”, comenzaremos desde lo básico y primordial.
¿Cómo se establecen las dualidades? ¿Es algo predestinado o también se puede dar al azar? ¿Se pueden
establecer dualidades según la polaridad de los arquetipos zodiacales? ¿Las almas gemelas es una forma de dualidad?...
Todos estos interrogantes pueden ser verídicos, reales y concretos; pero otras respuestas sólo dependen de nuestras decisiones en cuanto a lo que queramos “hacer” en nuestras vidas. En fin, para todo ello hay cientos de respuestas, escritas, pero una sola es verdadera, la de la realidad concreta, por más espiritual que uno sea.
A la primera pregunta puedo responderle que, las mismas están establecidas en los “opuestos complementarios de cada uno de los arquetipos zodiacales”, o sea: a Aries se le opone Libra; a Tauro, Escorpio; a Géminis, Sagitario; a Cáncer, Capricornio; a Leo, Acuario; a Virgo, Piscis. Lo cual significa que el opuesto a nuestro arquetipo zodiacal es nuestro complemento; y viceversa.
En cuanto a la segunda pregunta, puede ser que sea predestinado. También hay tener en cuenta aquellos arquetipos que ya tienen establecida una característica “dual o mutable a través de la manifestación de sus ritmos de vida”, los cuales son: Géminis, Virgo, Sagitario y Piscis. También se pueden establecer dualidades a través de la polaridad de los arquetipos zodiacales, con lo cual es una tarea muy racional y dificultosa.
Hasta aquí todo bien; pero, en cuanto a la última pregunta. ¿Es un mito o es verdad, lo que concierne a las almas gemelas? Desde lo teórico o ideal se puede decir que, sí; desde mi experiencia puedo decirles a nivel concreto, que no; y desde lo espiritual también, ya que sólo es “un gran ideal”.
Entonces, ¿es una gran mentira?, no. Sucede que no está bien explicada dicha frase y más aún en estos tiempos donde ha cobrado gran notoriedad y popularidad.
Para encontrar nuestra alma gemela, ante todo, primero debemos tomar la decisión de ir en busca de nuestro ser interior. Luego deberíamos construir ese camino, invisible, pero real, que nos lleve en alguna ocasión, a encontrar alguien similar a como somos, no sólo en el aspecto físico; gustos; sentimientos; afectos; pensamientos; etc., sino, como somos en nuestro “yo interior”, y cómo podemos complementarnos con ese ser que va a estar a nuestro lado; tomando como punto de partida el hecho de que somos “una pareja dual” o mejor dicho, “dos seres individuales que forman una unidad dual”.
Podría brindar más aclaraciones al respecto, ya que es un tema sumamente importante en los tiempos que corren para la evolución del ser humano; pero lo dejaremos para la siguiente publicación.