Buen Día, Mi Amor
Los dos sabemos que en algún momento de nuestras vidas, coincidiremos en este momento y en este lugar. Y entonces, el sol realmente saldrá en mí vida después de un largo invierno. De alguna forma, sé que el camino que nos llevará hacia ese instante se ha puesto en marcha. Los engranajes comienzan a moverse ya. En algún profundo rincón de mi alma, ese lugar adonde nadie llega, tu nombre ya ha sido escrito. Todo lo que hemos hecho y vivido hasta ahora vos y yo, nos conducirá tarde o temprano a ese encuentro, ese sagrado momento en que tu ser encuentre paz y descanso entre mis brazos. Esa paz que llevas tanto tiempo buscando. Sé que ya comenzaste a sentir la magia. Es poderosa y misteriosa... Dulce y bella como este amanecer. Yo la siento, aun cuando quererte ya tan pronto parezca una locura... ¿Pero no es eso acaso lo que realmente suele parecer el verdadero amor? Ese amor que está destinado a inscribirse en las páginas de la historia y convertirse en leyenda. Sé que más tarde, cuando leas estas palabras, también comprenderás que algo se ha puesto en marcha dentro tuyo, aun cuando ni siquiera imagines que estas palabras son para vos. En algún rincón de tu alma, ese al que nadie puede llegar, ya lo sabes claro... tu mente aún no desde luego... Pero sé que esa dulce convicción... Te llevará a sonreír al leer estas palabras. Y latirá tu corazón... Sabiendo que eres su única dueña y destinataria, porque nunca te dijeron algo así... Pero a fin de cuentas esto no es lo importante. Después de todo no son más que palabras. Lo esencial es todo eso que no podemos decirnos con palabras. Esa chispa que ya ha encendido y crece día a día. Aún faltan varios amaneceres para que nuestro momento llegue, pero lo esperamos, con esa ansiedad que sólo precede a las cosas más lindas de esta vida, como ciertamente será ese instante en que yo me quede embelesado observando tu rostro coloreado por la luz del amanecer, mientras la brisa suave aparte un mechón de cabello de tu frente. Ese será el momento en que nuestros labios por fin se unan, bajo la promesa de un nuevo día y de todos los que han de venir. Te quiero, te adoro... Y aún no lo imaginas... aunque ya lo sepas. Hasta mañana mí amor... Que hoy sea un buen día para vos. Y recuerda... Ya pronto será todo aquello que debe ser, cómo debe ser. Sonríes mientras lees estas palabras y yo no puedo aún ver esa sonrisa, pero sé que cuando lo haga será el momento de entregarte todo lo que soy y que vos vas a reclamar, como una reina debe clamar por su trono.
La Hora De Las Gaviotas
Me gusta bajar a la playa al atardecer, cuando queda poca gente. Es la hora de las gaviotas. Y también la mía. Cuando el sol da sus últimos suspiros y las sombras comienzan a alargarse. Tal vez porque en estos momentos, acompañado sólo por el tronar de las olas, puedo concentrarme mejor, bucear en las profundidades de mi mente y de mí alma. Y en estos momentos tal vez escribir se vuelve una necesidad. Lo hago para mí mismo. No importa si alguien lo lee o no. Yo necesito poner los pensamientos en palabras... Simples, humildes, sencillas palabras. Un testimonio de mí presencia en este aquí y ahora, frente a esta titánica inmensidad del Atlántico. Hombres, mujeres, niños, ancianos, todos necesitamos de esto de vez en cuando. Este es mí momento... Sólo mío y nadie puede quitármelo. El momento de conectarme con el espejo del alma. Y debemos tener valor para mirar ese espejo. Mucho valor. No siempre lo que veremos allí será agradable. El cielo ya comienza a adquirir extrañas y maravillosas tonalidades. Pero aún no quiero irme, no sin ver la primer estrella... Ese primer mundo a eones de mí... Allí, quién sabe qué extraños y maravillosos seres elucubrarán pensamientos incomprensibles para nosotros. O tal vez parecidos. Escribo ahora sin pensar... Sólo dejó que mi mente se conecte con mis dedos. He bajado las barreras de la propia autocensura. Esa odiosa carcelera que nos dice todo el tiempo que no podemos decir tal o cual cosa. Seguramente estos párrafos no dicen algo relevante para la mayoría de las personas salvo para mí. Estoy seguro incluso de que la mayoría abandonó la tarea de leer antes del quinto renglón. Y difícilmente alguno haya llegado hasta aquí, en este viaje literario conmigo. Si así fue espero que de algún modo hayas disfrutado estás palabras y tal vez incluso las hayas apropiado, dotándolas de tu propio sentido. Seas quien seas, estés donde estés, creas en lo que creas, feliz día. Espero hayas podido disfrutarlo, solo o en compañía de tu alma. Es una compañera mucho más habladora de lo que piensan ¿verdad? El mar ya cambió de color... Es de un verde grisáceo ahora... Una pincelada de virtud en medio de esta gema, en medio de este tiempo y este lugar... Un grano de arena... Apenas un grano de arena en el transcurrir de la existencia. Viajo a través de las palabras, soy piloto de una nave que se mueve entre extrañas dimensiones. Algunas muy oscuras. Otras de cegadora luz. Pero aquí estoy ahora... Y este momento es mío. Ni pasado ni futuro... Sólo este segundo... Uno más... Y ya casi puedo ver aquello que con tanto afán espero. Nunca dejé de ver las estrellas después de todo. Ustedes no olviden hacerlo. Ustedes también están... Y perduran a A pesar de todo. Y eso, hijos de esta tierra, no es poco.
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