¡Ganar!... ¡Siempre Ganar!
Últimamente noto que, donde esté o vaya con mi pequeño
“ser conciente”; o bien vea por TV, escuche por radio o personalmente; lea lo
que lea; diga quien lo diga; donde fuera; lo único que nos interesa a todos es
“sólo ganar, siempre ganar”.
Pero, me pregunto yo, ¿cuál es ese afán indiscriminado de,
“siempre ganar”?.... ¿Que motivos existen para ello?...
Queremos que siempre nuestro equipo favorito salga campeón
en todas las competencias, en fútbol (socer), en el rugby, en la olimpíadas,...
Queremos que la empresa siempre gane, o nuestro comercio, en nuestro trabajo
independiente, o por cuenta propia,... los políticos en las elecciones,... los
miliares y los gobiernos en las guerras, etc., etc., etc.,...
La cuestión es siempre ganar,
¿No será que estamos muy, pero muy recontra subidos al
gran caballo del “Ego”, sin importarnos nada más que, ganemos siempre, cómo
fuese?...
¡Esto si es sumamente peligroso!...
Porque siempre nuestra auto estima se verá obligada, desbordada,
desbocada y sobredimensionada; a ganar siempre. Si no nos damos cuenta de ello
el peligro y el miedo a la derrota, no sólo están a la vuelta de esquina, sino
que es inminente, en el tiempo que sea y nos toque padecer.
Trataré de discernir y poner las piezas en su lugar, ya
que el hecho de ganar siempre, es manifestación del poder que podamos ejercer
sobre los demás, haciendo uso en exceso de nuestro “ego personal, grupal y/o
colectivo”.
No siempre se puede ganar, como tampoco perder o caer en
derrota. Dado que a lo largo del tiempo, llamado eternidad, hay tiempos para
cada cosa, muchas se dan o manifiestan al unísono y otras no,...
Hay tiempos para ganar, tiempos para perder, tiempos de
paz, tiempos de guerra,...
Por lo que sería bueno encontrar un equilibrio justo y no
tan idealista y concreto al extremo, que nos brinde seguridad y equilibrio, que
alterne con períodos altos y bajos, puesto que la gloria siempre está, jamás se
evaporo o esfuma de las manos.
Hay muchas formas de ganar o peder y hasta hacer que,
otros caigan en derrota,... Nos sólo económicamente, también en lo laboral o en
lo social; como en lo personal, en lo individual, en lo emocional y en lo
espiritual, como seres conciencia que somos.
Gamos cuando decidimos y elegimos por nosotros mismos,
aunque nos equivoquemos o acertemos…
Ganamos cuando alcanzamos nuestros logros de vida…
Se puede ganar haciendo toda clase de trampas, pagando
sobornos, haciendo fraude también… en lo único que nos se puede ganar es la
“codicia, en la avaricia, etc., etc.,…
Sólo pierden los que claudican, los que bajan los brazos,
los que viven cómodamente la vida usando a los demás,… ¡pierden verdaderamente
los no son, los que aparentan ser…!
En definitiva perder o ganar no es lo más importante…
Lo más importante es que, alguna vez despertemos
de este letargo y nos ganemos la libre elección de “SER”.
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