Sueños

por Viento De La Mañana

Sueños

Las Ciudades Enterradas

Estoy en la Patagonia, cerca de mi casa, recorriendo los cerros. En eso llegamos a un pequeño lago. Nos acercamos y más allá divisamos unas construcciones. Vamos hacia allí. Es una ciudad. Alguien dice que tiene una antigüedad de más de quinientos años.
Mucho antes de que Colón llegara a estas tierras, fue sepultada por el tiempo y recién ahora nosotros podíamos verlas.
Éramos los testigos de su resurgimiento.
Al entrar en la ciudad nos encontramos con unos pobladores, que hablaban un extraño idioma. Yo les pregunté algo en castellano y uno de ellos me respondió. En realidad ellos eran los descendientes de aquellos antiguos habitantes, pero en la actualidad no vivían allí, simplemente iban cada tanto a meditar o simplemente a estar allí, en el antiguo hogar de sus antepasados.
Ellos nos contaron la historia de aquellas construcciones. Mucho antes de llegar Colón a estas tierras, allí se alzaba la ciudad de Coconatl, sus habitantes no eran sabios, pero vivían acorde a las leyes de la naturaleza, lo cual los acercaba a la sabiduría. Un día un gran viento se levantó y muchos perecieron. Los que sobrevivieron tuvieron que irse, porque ese gran viento nunca se fue.
Con el tiempo, la tierra, las piedras y las ramas secas de los arbustos taparon a la ciudad, que a partir de allí se convirtió en un secreto para los colonos. Sólo los descendientes sabían de su existencia.
Ahora, nosotros eramos testigos de la grandeza de esta ciudad. Que no era grande por su tamaño, sino por su antigüedad y por la sabiduría de sus habitantes.