Sueños

por Viento De La Mañana

Sueños

La Huella En La Tierra

Hay magos caminando por la calle. Van vestidos como cualquier otro. Los distingo por la mirada, sólo eso tienen de distinto. La ciudad es pequeña y laberíntica, de casas una encima de las otras como un hormiguero humano. Es la plaza del mercado, todos van de aquí para allá, gritan, se ríen y almuerzan extrañas comidas.
Uno de ellos se acerca y me dice: -Tu maestro no te enseñó nada. Nunca te dirá cuales son los arquetipos, tendrás que descubrirlos por ti solo.
Me alejo, su proximidad me incomoda. Camino y me dejo llevar por la prisa de todos. En un momento caigo de boca al piso con los brazos en cruz. Cuando me levanto veo que en el medio de la marca que se formo en la tierra, puedo distinguir los contornos de mi corazón. Me acerco y remarco sus contornos con mi dedo índice. Me pregunto si ese será el arquetipo, la cruz con el corazón en el medio...
El mago se acerca nuevamente y me repite sus palabras:- Tu maestro no te enseñó nada, todo tendrás que descubrirlo por ti mismo.
Lo miro interrogante, como preguntándole si esa huella que dejé en la tierra es el arquetipo. El mago ni siquiera la mira y se va.
Un gran viento se levanta de pronto, y por un instante no se ve nada más que tierra girando en remolinos entre las tiendas. Cuando todo esto pasa, como si fueran hormigas perfectas, todos ponen las cosas en su lugar y siguen con sus negocios. Yo me quedo quieto mirando y recuerdo de pronto la huella en la tierra. Miro hacia allí pero ya no está más, el viento la arrastró consigo. Los magos siguen caminando de acá para allá. Veo que uno se acerca para recitarme su cantinela del maestro y la búsqueda propia, pero ya no quiero escucharlo, entonces me dirijo a la montaña que está al pie del poblado. Allí hay unas cuevas antiguas donde van los peregrinos a descansar. Quiero dejar por un momento la locura del mercado y buscar, en el silencio, la huella de mis próximos pasos.