por Azrael
Juntos En Esencia
Cuando despierto de dormir, a la mañana
Y veo tu rostro en profunda ensoñación,
De sólo verte ya nace una sonrisa
Y en mil caricias te doy mi corazón.
Mas puede ser que quizá tú me despiertes,
Acariciando mi pecho, y es así
Que abro mis ojos para hundirme en tu mirada
Y te acaricio, también, con frenesí.
“Yo te amo tanto...” te digo, “Yo te adoro...”,
Y tus palabras resuenan por igual
Al confundirse en una sola voz ardiente,
Profunda y fuerte cual río de gran caudal.
Nuestros dos cuerpos semejan uno solo,
Donde el amor se hace presente por doquier;
Caminos varios se entrecruzan entre besos
Para apagar la sed de nuestra piel.
El amor nunca se extingue en nuestros cuerpos,
Siempre hay susurros y caricias por demás;
Yo sé muy bien que estamos juntos en esencia;
Yo sé muy bien que tú a mi lado siempre estás.
Cuando despierto de dormir, a la mañana
Y veo tu rostro en profunda ensoñación,
De sólo verte ya nace una sonrisa
Y en mil caricias te doy mi corazón.
Mas puede ser que quizá tú me despiertes,
Acariciando mi pecho, y es así
Que abro mis ojos para hundirme en tu mirada
Y te acaricio, también, con frenesí.
“Yo te amo tanto...” te digo, “Yo te adoro...”,
Y tus palabras resuenan por igual
Al confundirse en una sola voz ardiente,
Profunda y fuerte cual río de gran caudal.
Nuestros dos cuerpos semejan uno solo,
Donde el amor se hace presente por doquier;
Caminos varios se entrecruzan entre besos
Para apagar la sed de nuestra piel.
El amor nunca se extingue en nuestros cuerpos,
Siempre hay susurros y caricias por demás;
Yo sé muy bien que estamos juntos en esencia;
Yo sé muy bien que tú a mi lado siempre estás.
Yo Te Pensé
Te quise ver y estaba lejos tuyo;
Yo te pensé y apareciste allí,
Con tu sonrisa, reflejo de mil soles,
Que sé que guardas tan sólo para mí.
Lejos de ti, pero físicamente,
Porque en mi alma, allí siempre estás tú,
Como mil rosas, que perfumando viven
A tu presencia, tu ser y tu virtud.
Entre mis sueños más hermosos te destacas
Porque el más bello de entre todos eres tú,
Siempre cuidándome y diciendo que me amas
Tanto en la dicha, en la tristeza o la quietud.
Te quise ver y estaba lejos tuyo;
Yo te pensé y apareciste allí,
Con tu sonrisa, reflejo de mil soles,
Que sé que guardas tan sólo para mí.
Lejos de ti, pero físicamente,
Porque en mi alma, allí siempre estás tú,
Como mil rosas, que perfumando viven
A tu presencia, tu ser y tu virtud.
Entre mis sueños más hermosos te destacas
Porque el más bello de entre todos eres tú,
Siempre cuidándome y diciendo que me amas
Tanto en la dicha, en la tristeza o la quietud.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Su comentario es apreciado. Muchas gracias.