Soplan Vientos De Cambio...


miércoles, 26 de octubre de 2011

Esencia

por Uriel

Esencia. Tener Esencia

Para medir la esencia del Ser conciencia, o sea, de una persona común y corriente que camina junto a nosotros por la calle, no es necesario poseer un gran caudal de conocimiento intelectual, ni tampoco tener bienes materiales para saber reconocer si quien está a nuestro lado tiene o no esencia en su faz personal o espiritual, fuera o dentro de sí mismo, sea mujer u hombre, lo que llamamos esencia. Dado que tener
esencia no es algo que en una vida se pueda alcanzar, es algo que cuesta mucho, varias encarnaciones, o varias vidas. La decisión para comenzar a tener esencia, puede ser en esta o en la encarnación en la que uno lo desee. Bueno sería comenzar en algún momento. Cuando sea, en el momento que sea.
Tener esencia es tener conciencia de si mismo y es un esfuerzo tan grande como vivir la vida misma, a diario.
Cuesta saber reconocer errores, aciertos y desaciertos; cuesta atreverse reconocer, los lados más oscuros y sombríos del Ser, de nuestra pequeña humanidad y de nuestra endeble humanidad.
La esencia no es algo que se puede adquirir porque sí no más; por lo tanto es sacrificio. Hay quienes sí la han podido adquirir, al igual que el hecho de tener conciencia, de la única forma posible: comprándola. Adquiriendo todo lo que se pueda poseer material e intelectualmente; claro está que eso tiene un alto costo diario en la vida real.
Fingir que uno es pero no es, que uno tiene pero no tiene, que es magnánimo y no lo es, nos brinda una imagen paupérrima de lo que somos; apenas demuestra que somos unos pobres servidores de nuestra personalidad. Eso, al menos para mi, no es tener esencia. Lo único que vale para ser uno mismo y así comenzar a tener esencia y conciencia es enfrentar los miedos que día a día y noche a noche nos acosan desde nuestra personalidad. El miedo a que se sepan cuestiones íntimas de cada uno de nosotros, hasta lo más nefasto de nuestra personalidad. El temor a una verdad absoluta o relativa es lo que más nos cuesta afrontar, tanto como quedar atados a la mentira diaria y a la realidad virtual de nuestras vidas.
He leído o escuchado decir que Alejandro Magno, para incentivar a sus ejércitos ante una cruel y dura batalla, les dijo a sus soldados: “Enfrenten a los miedos y les aseguro que habrán conquistado a la muerte”.
Hoy en día diría yo: “Enfrenten a los miedos y a la muerte misma, y ella los Amará y Transformará en Seres Conciencia”. Así, de esta forma, habrán comenzado a tener esencia y conciencia de uds. mismos.
Tener esencia significa tomar las decisiones más duras, amargas y dolorosas; muchas veces, las mas crueles; pero, al fin y al cabo, las más dignas. Tener esencia cuesta amar lo que verdaderamente es. Tener esencia cuesta el dolor de tomar la firme decisión, para alejarse de lo que alguna vez fue falso, lindo y hermoso. Poseer esencia cuesta sangre, lucha y entrega contra los miedos más aterradores, los más espantosos, y las verdades que nuestra personalidad esconde en el fondo de su Ser. Poseer esencia cuesta reconocer lo que somos y quiénes somos, aún viviendo en la personalidad.
Tener y poseer esencia es tener conciencia de uno mismo; tener conciencia de uno mismo es estar en uno mismo; estar en uno mismo es ser uno mismo, en sí mismo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Su comentario es apreciado. Muchas gracias.

Buscar en este blog