Soplan Vientos De Cambio...


lunes, 21 de julio de 2014

Musicoterapia: Nota Biográfica → Wolfgang Amadeus Mozart (parte 6)

por Azrael

Nota Biográfica
  
Wolfgang Amadeus Mozart 
(parte 6)
 
 
“Cuénteme de su esposa, Sr. Mozart”
Antes de contestar a mi pregunta, su mirada se perdió en la nada. A continuación, miró hacia abajo y dijo:
“Mi historia con Constanze fue siempre, digamos, tolerable. Pude haberla evitado, por supuesto, pero es fácil decirlo estando sentado acá y ahora... ¡Ja, ja, ja! Es cierto, como cuentan los historiadores, que yo estaba deslumbrado por Aloisia, su prima. Ella no se fijaba ni tampoco estaba interesada en mí. Entonces, por despecho, pero más a causa de una ráfaga de estupidez signada por la rabia de saber aquella verdad, cortejé a Constanze y la hice mi esposa.”
“¿Cómo era su relación con ella ya siendo esposos?”
“Normal… Digamos que ella era buena administradora, o al menos, mejor que yo. En épocas en que ella estuvo enferma, me tocó a mí administrar las finanzas, y terminó siendo un período estrepitosamente malo para nosotros. Por el lado sentimental, fue totalmente llana nuestra relación, usted me entiende…”, comenta, llevando los ojos hacia arriba.
“Pero así y todo, tuvieron hijos…”
“Sí, claro, era un anhelo en común. Y, hablando claro, aunque no hubiésemos querido, tanto la familia de ella como la mía hubiesen presionado para que tuviésemos descendencia. No olvide la época en la que viví.”
“¿Y cómo era el día a día?”
“Nuestra relación cotidiana, nuestra convivencia, se daba en un marco de mutuo y gran respeto. Yo pasaba mucho tiempo componiendo por encargo y también para dar conciertos en las distintas ciudades en donde vivimos. Además, también componía para la academia que tuve. Todo eso me llevaba mucho tiempo y eran pocos los momentos en que estaba con Constanze.”
“¿Qué me puede contar de los dotes de ella como cantante lírica?”
“Era muy buena, y eso a mí me ayudó mucho en mis composiciones vocales, obviamente. Como artista, también la respetaba mucho; yo diría que la admiración entre nosotros siempre fue mutua.”
“¿Cuál es su opinión sobre la vida de ella luego de que usted falleciera?”
“Mi respeto y mi admiración por ella no hicieron sino crecer. Constanze siguió siendo buena administradora, buena madre, e hizo algo muy importante que no muchos recuerdan: donó todas las partituras originales de mis composiciones (las que estaban en poder de ella, claro) al Mozarteum de Salzburgo, que ya había sido fundado por Franz Xaver, uno de mis hijos. La contribución de ella a la historia musical de la humanidad fue enorme.”
 

Marcha en Re Mayor para Orquesta, KV 445 (KV 320c)

 
 

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