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miércoles, 26 de octubre de 2011

Astrología: Los 12 Arquetipos Zodiacales - Acuario

por Uriel

Los 12 Arquetipos Zodiacales

Acuario

¡Mamma mía, Acuario! En la nota de este mes conoceremos al último de los arquetipos zodiacales, que se corresponden con la Elementaridad de Aire. No referimos al bello arquetipo de Acuario, correspondiente a la modalidad fija femenina de la región de Tamas; donde también se hallan, Géminis y Libra. Este arquetipo zodiacal se caracteriza por reunir las fuerzas del conocimiento creador elevándolas a la máxima potencia; la cual vive en estado de reposo, encerrada en sí misma, sin salida al exterior. Pues aquí es donde cobra mayor realidad, ya que su vida transcurre en forma mental pura y exclusivamente, la cual es creación de su propia mente; por lo tanto necesita de Géminis para llegar al hecho concreto, y del equilibrio de Libra para que desde su mundo tangencial creador pueda llevarlas a cabo. Dicho mundo, en el cual vive este singular ser, es como una casa o, mejor dicho, como un edificio en el cual crea una interdependencia sumamente ordenada, coordinada y superpuesta de todos y cada uno de sus elementos fundamentales de vida, correspondiéndoles a cada uno de ellos un “espacio o lugar” determinado. Para poder ejemplificarlo, sería algo similar a la estructura del lenguaje humano o la música instrumental, teniendo como particularidad esencial que ese mundo o espacio mental se encuentra casi siempre al margen del mundo físico; o sea, en “forma tangencial al plano terrestre”. Por lo general son seres estables que viven abstraídos en su mundo mental y físico sin perder sentido de la realidad. Siendo, esta, la primera cualidad de este arquetipo, la de ser un “utopista”. Para darle forma a esta definición podemos decir que es como un monje que vive en su celda, similar a un “ermitaño; a través de dicha celda, debe crear un equilibrio que le sirva de sustento y le permita bastarse a él mismo, sin tener que recibir apoyo del mundo exterior.
Este “auto abastecimiento”, le brinda la cualidad fundamental de ser “autónomo y autárquico”, logrando su poderío máximo cuando se encuentra en soledad, a través de lo cual comprende que puede verse amenazado cuando derrocha su soledad, o bien abandona su estado de “utopía”, o lo que es peor, cuando se ve invadido por el mundo exterior; siendo su mandamiento fundamental de mantenerse siempre “fiel a sí mismo”, convirtiéndose en su propio “leitmotiv” de vida, lo que lo lleva muchas veces a conservar una absoluta falta de compromisos frente a la vida diaria.
Esta autarquía sólo se refiere a lo mental de su vida, lo que le impone una original particularidad, la de no seguir la huella de nadie, pues se sigue así mismo, con relación a todo lo que haga y pueda emprender.
Otra particularidad de este Ser es que tiene su propia visión de la “Vida”, ya que posee su propia ciencia y su propia lógica. Para conservar estas propiedades debe evitar exponerse a influencias extrañas, procurando no hablar de su propio mundo “utópico”, para no ser profanado y no tener que sufrir una gran conmoción, por lo que trata de alejarse lo más posible de los otros, en especial de aquellos seres que puedan absorber muy disimuladamente sus energías mentales y/o bien ahogarlos emocionalmente.
Otra cualidad esencial de este arquetipo, es la de poseer un gran sentido del “orgullo”, teniendo que aprender a orientarlo en un sentido  “espiritual”, por lo que tendrá que guardar en secreto la nobleza de su origen y su condición de elegido, aún cuando toda clase de compromiso le parezca desagradable. Por ende, tendrá que “disimular” su singularidad, y conducirse en lo posible como una persona común. De allí que muchas veces se lo puede observar como “un simulador”, ya que vive buena parte de su vida simulando lo que no es, en algunos casos.
En cuanto a las diferencias entre El Ser de Acuario Evolucionado y el menos Evolucionado, podemos decir que se presenta como, “el sabio solitario y el tonto, igualmente solitario, enredado muchas veces en sus delirios paranoicos”, como aquél sabio que pasó por tonto ante sus contemporáneos o aquél demente que pasó por sabio. Habiendo esclarecido cuales son las cualidades y particularidades fundamentales de este arquetipo zodiacal, podemos pasar a describir cuáles son las diferencias del Ser de Acuario Superior o más Evolucionado, del Inferior o menos Evolucionado, para lo cual cabe aclarar que ambos viven en su “utopía mental”, pero es esta utopía la que nos permitirá reconocer en qué dirección se halla este Ser. Dichas respuestas se hallan en su relación con el “tú”, mejor dicho, con quienes él se relaciona. Para ello partiremos de  su correspondencia orgánica con el cuerpo humano, en este caso, las pantorrillas, y de los potenciales que le proveen sus energías: Urano y Saturno. Ambos le proveen las fuerzas necesarias para caminar y trasladarse, como también, para “saltar y  bailar”, hecho que le permite abandonar el suelo para luego volver a él desde lo alto, con un final significativo y orientador. Para comprender este ejemplo, meramente figurativo, el salto hacia abajo es desde su mundo tangencial hacia la Tierra (suelo), lo alto es el edificio o mundo utópico mental en cual debe hallar las respuestas y soluciones a sus inquietudes; una vez logrado esto, vuelve a saltar hacia abajo, la Tierra (suelo), para brindar sabiamente las soluciones; cualidades o características netamente del Ser Superior de Acuario, la de Ser Un Orientador de quienes lo rodean.
En cambio, el Ser Inferior de Acuario, se opondrá a todo lo anterior, tratando por siempre de vivir en su mundo “Mental y Utópico”, temiendo por siempre no saber despegarse del suelo o Tierra y, lo que es peor, volver a éste. Se muestra juguetón, fantasioso, sin concretar nada realmente, o sea, sin darle forma real a sus ideas,... O bien, lo que es peor, si se lo obliga, puede volverse un descreído total, teniendo sólo fe en su Máxima Rebeldía, único camino para la concreción. También, como ya he dicho antes, se convierte en un gran simulador de la vida y, sobre todo, ante los hechos que le toca vivir. Otra característica es no jugarse por lo que cree; confía en su interior y cuando se ve comprometido, o bien su pellejo está en juego, procura primero salvarse abandonando todo lo realizado, por completo.


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