Astrología - Los 12 Arquetipos Zodiacales: Sagitario

por Uriel

Los 12 Arquetipos Zodiacales

Sagitario

En esta ocasión habremos de conocer al tercero de los arquetipos zodiacales que se corresponden con la elementaridad de Fuego; a ellos le corresponde la modalidad de neutralizar dicha cualidad. Debiendo en este caso neutralizar la fuerza de la Voluntad o Yo Volitivo, con una tendencia hacia lo Infinito, continua, tensa y expansiva; con la fuerza de un Superador; sereno, concentrado en sí mismo. Afirmando con su fuerza triunfal  Voluntad Afirmativa del siempre Vivir.
Para hablar y reconocer en particular al Hombre de Sagitario, debemos recordar que pertenece a la región cósmica de Fuego, donde también se hallan Aries y Leo. Su principal función es la de “limpiar” el Yo Voluntad, las escorias, instintos y bajos deseos, revestidos de engaño y apariencia, en lo que respecta a su principal característica, en cuanto a su Ideal de Justicia; “La Voluntad Moral”, muchas veces dominadas por instintos e impulsos exacerbados; fuera del dominio moral e inmaduro, para luego formar parte de una moral más pura. De este modo podemos reafirmar, en este hombre de Sagitario, cuál es su Ideal o su lema de Justicia; “La Moral y La Ética”, a través de una Voluntad Pura.
Por lo tanto nos encontramos ante un Ser que, por lo general, no es romántico, ni filósofo, ni artista; nos encontramos ante un personaje netamente IDEALISTA. Al igual que su opuesto, Géminis. En este hombre de Sagitario, hallamos también una figura “dual”, que se manifiesta en un nivel “ético y moral”. La diferencia entre Géminis y Sagitario esta en que la figura de los mellizos o gemelos se encuentran dispuestos una al lado del otro; en Sagitario esta figura dual se encuentra superpuesta; mediante el Centauro, mitad caballo, mitad Dios con un arco y flecha en su mano. Mientras que los mellizos pugnan por unir las fuerzas de su voluntad, que van en direcciones contrarias, el centauro de Sagitario pugna por sobreponerse a su parte inferior o animal, buscando dominar a ambas, para luego apuntar con su flecha hacia un punto o meta superior. Esto es lo que verdaderamente caracteriza a Sagitario, el poseer la fuerza de Voluntad necesaria para Vencer o Superar dicha dualidad basada en su propia Confianza o Fe, haciendo valer la idea de la Voluntad Ética y Moral hacia una idea suprema o Superior.
De esta manera podemos decir, que el Hombre de Sagitario, posee la facultad de vencer su propia Dualidad, pero cuidado, siempre y cuando se muestre tal cual es y no una fachada de lo que pudiese ser.
Para comprender un poco más de cerca este párrafo debemos referirnos a la correspondencia orgánica en el cuerpo humano, que son las caderas. El buen uso e interpretación de las mismas darán a conocer hacia donde ha apuntado su flecha, hacia arriba o hacia abajo. Las caderas son las que le permiten poder elevarse, o sea, ponerse de pie y no sólo eso, sin, también comenzar a pararse en sí mismo; esto hace que constantemente se lo vea superándose así mismo, por su propia Voluntad. Esto nos revela que posee un fino sentido del orden que proporciona su potencial regente, “JUPITER”, quien a su vez le hace gozar de un profundo sentido religioso, respecto de su ética y moral; para lo cual, la intuición es un factor fundamental en él y su inspiración. Es el buen uso de este “Don”, donde crea las diferencias necesarias y se reconocen las fuerzas direccionales de la “veneración y del amor”. Aquí detectamos otra característica predominante en este Ser, en la cual está casi siempre autosometido a “creer” que siempre tiene la razón en todo lo referido a la “Ética y la Moral”, convirtiéndose en juez de todo litigio inimaginable y muchas veces como un juez de pocas contemplaciones de defectos y errores. Muy frecuentemente se lo ve buscar con gran fanatismo y adoración hacia quienes ve él lo “perfecto”, lleno de intolerancia y dureza. Un ejemplo de ello son los fanáticos religiosos, carentes de Amor y Sacrificio en pos de un buen sentido “ético y moral”, no dudando jamás de tener derecho a imponer su ley moral o al menos de predicarla a los demás.
De esta forma hemos descripto al “Hombre inferior de Sagitario”, al cual le podemos agregar una cualidad más: la de ser un adepto a toda clase de ceremonias religiosas, en todas sus formas, sean convencionales o no y en muchos casos goza de un altísimo grado de desconfianza, por todo y de todos.
Respecto del Hombre Superior de Sagitario, podemos decir que su principal característica está dada por la Fe, o mejor dicho, por su Sutil y Alto Grado de Confianza. Este Ser interpreta que la subordinación y superioridad moral se encuentran por encima de todos los demás reinos inferiores que él reúne en sí, y que lo moral debería regir en el hombre antes que al cuerpo, a las inquietudes psíquicas, y el pensamiento; por lo tanto, lo moral debería ser el juez de todo hombre. El Hombre Superior de Sagitario es aquél por cuya vida y obra, desde lo más pequeño, a lo más grande, se mantiene y sostiene como una fuerza viva, que señala la figura erguida del hombre, en el camino hacia las alturas. Reconoce al Amor como lo superior, como lo más elevado, conformando una verdadera religiosidad que lo conduce a todas partes y a todos sus semejantes; lo que lo hace apto para el sacerdocio o bien para convertirse en un profeta en su propia tierra, llevado por su gran sentido de la Fe y la Confianza. Lo que hace resultar con evidencia su “Don y Deber” de comunicar a los demás de su fuerza interior, la cual esparcirá  como un fluido fortalecedor, sobre las almas de sus semejantes; en una palabra el don de Bendecir, que sólo el “Superador” puede lograr.
Para concluir debemos decir que toda esta energía proviene de las irradiaciones de su potencial regente, Júpiter, señor del signo de Piscis, que entrega a Sagitario todo lo proveniente del Dios Supremo.