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sábado, 9 de octubre de 2010

Astrología - Los 12 Arquetipos Zodiacales: Cáncer

por Uriel



Los 12 Arquetipos Zodiacales

Cáncer
 
En la nota de hoy conoceremos al primero de los arquetipos zodiacales que se corresponde al mundo Emocional Propiamente Dicho: Cáncer, cuyo potencial regente es la Luna. Al igual que Escorpio y Piscis, los tres pertenecen al Mundo Emocional y Psíquico, o sea, al mundo de las Energías Emotivas y Psíquicas; pertenecientes al Mundo de Agua. Por ende este arquetipo zodiacal es muy especial, ya que es uno de los arquetipos más sensibles en sí mismos. Pues los seres conciencias encarnados en este arquetipo zoodiacal deben aprender en esta encarnación, a transformar su gran energía “temperamental en carácter”. Ellos lo que más poseen es un “firme temperamento” donde hallan sus fuerzas y energías con las cuales se desarrollan a lo largo de su vida. Pues carecen de “cierta protección corporal y psíquica o desnudez”. ¿Qué significa esto? Esta expresión puede parecer literal pero no lo es, aunque así lo fuese; esto se debe a que su faz psíquica “carece de defensa o protección, lo que se halla indefenso o desnudo; creando muy tempranamente en ellos un sentimiento de “desnudez o desamparo psíquico.
Tales seres nacen con este sentir que; a medida que va creciendo se va afirmando; creando temores ante la vida misma; esto se convierte en una de las primeras características del Hombre de Cáncer en estado Puro.Es común verlos en pareja, trabajando o bien desarrollando algún tipo de actividad “real concreta al lado de seres conciencias encarnados en algún arquetipo correspondiente a la elementaridad de Tierra; como ser Capricornio, Virgo o Tauro. ¿Por qué? Porque dichos seres le brindan la protección necesaria, psíquica, de la cual carecen; son su fortaleza.
Todo esto los lleva a ir en busca de toda clase de ayuda que pueda proteger su desnudez y desvarío psíquico. Esta protección o envoltura les sirve de vestidura que, van captando en el medio en que viven y se desarrollan; a través del gran sentido orientación que les brinda su propia simpatía y la de sus semejantes, convirtiéndose en una forma para captar las energías psíquicas y emocionales que lo protejan. De hecho el ser que les brinda dicha protección, desde muy pequeños, es su propia “Madre” y en muchos casos, llega a ser hasta su adultez, dado que la influencia materna es la más fuerte de todas.
El Hombre de Cáncer vive su “vida anhelando” dicha envoltura o vestido psíquico y emocional. Lo cual es un deseo primario netamente instintivo de ganarse la simpatía y el amor de quienes los rodean. Generalmente esto se da en seres que, al igual que él, necesita de alguna forma o siente la necesidad de estar protegido. Ante todo busca seres que, ocupen un plano inferior al de él y sobre todo que no sean personas a las que les pueda temer, sino más bien sumisos, para luego él mismos sentirse superior a los otros; rehuyendo totalmente de aquellos que, en si mismos son superiores a él.
El Hombre de Cáncer es temeroso de la crítica, temiendo que siempre lo examinen; lo que se denomina “miedo al examen”, es por ello que en contadas prefiere callar sus logros y méritos en la vida, para no verse examinado por los demás Por esta razón muchas veces se “cree” poco capacitado para luchar en la vida, temiendo pasar papelones públicos.
Por todo ello es que, antes de emprender un objetivo en la vida crea y determina las condiciones necesarias para llevarlo a cabo, eligiendo a su vez las personas que estén a su lado y por debajo de él; así, de esta forma pueda asistir a todos aquellos que necesiten de él y lo puedan ver como un guía, un maestro conductor y protector; sintiéndose seguro de las simpatías que aquellos le proporcionen. Caso contrario de no hallar las simpatías necesarias, procurará conquistarlos halagándolos de todas las formas posibles o bien coqueteando para no tener que chocar con los demás. Esta táctica, muy común en ellos, es la que se conoce como: “Bailar al son del compás de”… Es frecuentemente usada cuando se considera “débil para luchar abiertamente”; para luego sentirse fuerte y así poder gobernar; imponiendo la obligación de que lo ayuden a soportar su dolor y su alegría. En varias ocasiones descarga sus estados de ánimo tan sólo para desligarse de ellos, de la misma forma en que los conquistó; y emplea a otros para su propia protección psíquica emocional, habiendo comenzado como servidor de ellos para luego dominarlos.
Sin embargo no todo es negativo en el Hombre de Cáncer. Como dijimos antes es sumamente emotivo y sensible sobre todo cuando debe soportar la pérdida de un ser querido y amado fuera de su órbita familiar, que le brindaba dicha protección. Hecho que puede transformar totalmente sus estados de ánimo. Siendo capaz de escapar de si mismo perdiéndose en fantasías, por otro lado le brindan la capacidad de desarrollarse en alguna disciplina artística, sobre todo en la música.
De esta forma estamos conociendo cual y como es el hombre inferior de Cáncer o poco evolucionado; el cual siempre utilizará su agudeza psíquica en pos de su beneficio y provecho. Siendo su lema predilecto el de huir constantemente a cualquier precio o bien ante situaciones de “espejo”, donde pueda verse así mismo. Por lo tanto es un sujeto que “le teme a la vida”, aprovechando la de los demás, sin aportar ninguna clase de frutos. Tan sólo demuestra una serie o sistema personal de autodefensa y alguno que otro de su entorno que le sea beneficioso.
En cambio para reconocer al Hombre Superior de Cáncer o más evolucionado, debemos referirnos a su correspondencia orgánica en el cuerpo humano que es el “estómago”; cuya función es la de retener los alimentos que, con la ayuda de los jugos gástricos formará el bolo alimenticio para luego pasar a los intestinos y allí ser absorbidas las fuentes nutritivas. Es obvia esta comparación, dado que, si leemos atentamente las características generales de este Ser, por propia decantación, nos daremos cuenta de cual es el Hombre Superior de Cáncer. Dicho hombre es aquél que en ningún momento u ocasión, se siente superior a quienes lo rodean o bien necesitan de su protección. Entregándose a todos por igual, emplea sus fuerzas psíquicas para elevarlos, procurando aliviar el dolor de los otros, antes que el propio. Infunde valor al cobarde, esperanza al desesperado y alimento psíquico al hambriento. Pero todo esto desde un punto de vista IMPERSONAL. Dado que si así no fuese, se trataría de un ser de cáncer poco evolucionado.




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